La nave de la Armada llegó al puerto de Buenos Aires el 5 de febrero del corriente año. Fue construida en Francia, en un proyecto que involucra otros tres buques más. Pero su armamento denominado OPV, operado por una torre robótica Marlins-WS con un cañón de 30mm, fue contratado a la firma italiana Leonardo, cuyo contrato está suspendido a causa de la pandemia del Covid-19.
Fuentes de Defensa, señalaron que los fondos previstos para instalar el armamento principal del patrullero Bouchard serán redireccionados a recursos necesario para combatir la pandemia del coronavirus. La nueva fecha para la instalación del armamento principal del Bouchard quedó en principio postergada probablemente para agosto o septiembre.
Leonardo, que tiene a su cargo la producción del sistema de armas OPV, con la que Argentina firmó el contrato en 2019, es una es una empresa global de alta tecnología que opera en los sectores Aeroespacial, de Defensa y Seguridad. La sociedad diseña y desarrolla productos, servicios y soluciones integrales para gobiernos, Fuerzas Armadas e instituciones, abarcando cualquier posible escenario de intervención: aéreo y terrestre, naval y marítimo, espacial y ciberespacial, y tiene su sede central en Roma.
El montaje del sistema principal de armas del ARA Bouchard se iba a efectuar por Naval Group, una compañía de defensa naval con sede en Francia y uno de los principales constructores navales europeos. El grupo diseña, construye y brinda soporte para buques de superficie, submarinos, sistemas y equipos. La instalación del OPV está prevista realizar en la base naval de Mar del Plata.
Mientras tanto el patrullero Bouchard, con una tripulación de 40 hombres, cumplirá su tarea de patrulla marítima, en particular en la protección de la Zona Económica Exclusiva, para controlar la no operación de buques pesqueros extranjeros que ingresan sin permisos. Esto determinó que el ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, solicitara al Gobierno que se intensifiquen los patrullajes de la zona exclusiva, ante el reclamo de la del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas, que denunciaron la reiterada violación del área, en particular por barcos de bandera china.
LN/rp.
