Washington. Trump ordenó la movilización de 5.000 efectivos de la Guardia Nacional para contener las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd provoca durante una detención por agentes policiales en la ciudad de Mieneápolis y que uno de ellos ha sido imputado por asesinato. Por su parte el gobernador de Minesota, Tim Walz, confirmo la extensión del toque de queda.
La muerte esta semana de George Floyd en Mineápolis tras pasarse casi nueve minutos con su cuello aprisionado por la rodilla del agente de Policía Derek Chauvin desató protestas, disturbios y saqueos en la ciudad más poblada del estado de Minesota, ahora bajo estado de emergencia y se ha extendido a diversos Estados lo que determinó que la Casa Blanca involucrará a la Guardia Nacional a fin de controlar la expansión de las manifestaciones.
Hasta este domingo han solicitado la intervención de la Guardia Nacional quince estados entre los que se encuentran. Minesota, Ohio, Georgia, Colorado, Wisconsin, Kentucky, Texas, Utah, Washington, Missouri, así como Columbia donde se ubica Washington DC.
En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, la Guardia Nacional anunció que, además del contingente inicial de 5.000 efectivos, tiene en alerta a otros 2.000 más «preparados para actuar de ser necesario». Sin embargo han destacado que «Las agencias policiales estatales y locales siguen siendo responsables de la seguridad», y precisaron desde la Guardia Nacional, que limitará su participación a tareas de apoyo.
«El personal de la Guardia Nacional asignado a estas misiones está capacitado, equipado y preparado para ayudar a las autoridades policiales a proteger las vidas y los bienes de los ciudadanos en su estado», enfatizó el comunicado.
También en la ciudad de Nueva York se generaron protestas en las que al menos 345 personas fueron detenidas en choques con la policía en los que 33 agentes resultaron heridos. Según el balance de la Policía de Nueva York, los uniformados fueron heridos durante los disturbios registrados en los distritos de Brooklyn y Manhattan. Ninguno de los agentes afectados reviste gravedad pero dos de ellos se encuentran con pronóstico reservado. Además se tiene constancia de 47 vehículos policiales destruidos, de acuerdo con el balance recogido por la cadena ABC.
Sin un recuento general de los detenidos en todo el país durante los últimos días de protestas, se tiene constancia de al menos 70 detenidos en Atlanta, de otros 18 arrestos en Nashville (Tennessee), y otros 40 apresados en Tampa, Florida. También se tiene sabe de «decenas» de detenciones en las protestas en Mineápolis, pero sin confirmación de las autoridades del estado norteamericano que prometieron proporcionar en las próximas horas.
Walz ha anunciado en una rueda de prensa una serie de «medidas operativas» que se suman al toque de queda en vigor desde las 20.00 a las 6.00 horas en Mineápolis y su ciudad hermana, St. Paul.
El gobernador Walz informó de un ataque informático perpetrado contra los ordenadores del estado de Minesota, que dificultó las operaciones de seguridad. «Antes de que comenzara anoche nuestra operación se produjo un ataque de denegación de servicio (DoS) muy sofisticado contra todos los ordenadores” y señaló que «No es alguien sentado en su sótano», aunque ha reconocido que por el momento desconocen quién podría estar tras el mismo.
Mientras, la miembro de la Cámara de Representantes por Minesota Ilhan Omar valoró la presencia de la Guardia Nacional desde el sábado para proteger negocios y viviendas, pero advirtió que mucha gente está «aterrorizada por la presencia de tanques, por la presencia de la Guardia Nacional y de una policía militarizada». Omar en una entrevista con la televisión ABC agregó «Lo que estamos intentando es buscar un punto medio entre la agresión extrema y la forma de que nuestra ciudad no termine calcinada».
La Representante criticó a quienes están incendiando comercios y edificios en Mineápolis, gente a quienes «no les interesa proteger la vida de los negros» porque con estos fuegos «pones en peligro a la comunidad por la que protestas» y pidió cambios en la Policía para evitar nuevas muertes de afroamericanos y que se impute a todos los agentes implicados en la muerte de George Floyd.
Omar cargó también contra el presidente Trump y lo acusó de «no entender de verdad el dolor y angustia que sienten muchos de sus ciudadanos» y aseguró que con su postura «glorifica la violencia».
IN/europapress/rp.
