La empresa es la cuarta agroexportadora del país, que liquidó en lapso 2018/2019 alrededor de 9.000millones de toneladas de granos y distintos derivados. En diciembre del año pasado se declaró en estrés financiero y en febrero pidió convocatoria de acreedores.
Su deuda asciende a U$S 1.350 millones de los cuales corresponden U$S 350 millones al Banco Nación. La situación de Vicentín es investigada por el fiscal federal Gerardo Pollicita. La intervención dispuesta por el presidente Fernández fue impulsada por la senadora, del Frente de Todos, Anabela Fernández Sagasti de máxima confianza de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el interventor designado es Gabriel Delgado un economista del INTA.
En conferencia de prensa, el presidente Fernández anunció la intervención y también la intención de estatizar la empresa, para lo que remitirá un proyecto de ley al Congreso, y manifestó “El Estado es el principal acreedor de la empresa. La vamos a rescatar, es una empresa líder para que continúa funcionando y sus trabajadores tenga la tranquilidad de seguir trabajando, lo mismos que los productores que le venden lo que producen”.
La intención de la Casa Rosada es lograr el control de 51% de la acciones de la empresa, pero más allá de tener que resolver el presente concurso de acreedores, deberá negociar la relación que Vicentín tiene con la multinacional suiza Glencore en Renova, una productora de biodiesel bajo control de la multinacional suiza. Al respecto Fernández dijo: “Nosotros estamos decretando la intervención para saber qué pasa exactamente dentro del grupo, luego veremos cómo se actúa. Esto es rescatar una empresa que en los tiempos que vienen es significativa”.
Fuentes del Gobierno señalaron que los objetivos propuestos para la intervención y posible expropiación de Vicentín son su recuperación, pago de deudas a productores de interior, renegociación con los bancos acreedores y estabilidad laboral con los gremios.
En el concurso de acreedores Vicentín denunció una deuda por 99.345 millones de pesos, se presentaron 2638 acreedores. La carga más importante de la deuda está con la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), a la que le adeuda U$S 110 millones. Actualmente Vicentín tiene participación en 19 empresas en las que traban 1287 empleados. La oferta en el concurso de la agroexportadora no logró, hasta ahora, la aprobación de los acreedores. La verificación de los créditos fue extendida por el fiscal hasta el 25 de agosto, a causa de la pandemia del Covid-19
Los principales ejecutivos de la empresa dejaron trascender que nada sabían sobre la intervención y posible expropiación. Señalaron que la línea de crédito con el Banco Nación se tiene desde hace 50 años, no era un préstamo, ya que, según señalaron, en los últimos años estaba vinculada con la facturación y representaba en promedio un 5% de la misma. Las sucesivas devaluaciones y el impacto sobre la cotización del dólar complicaron toda la operación, cuyos balances están siendo investigados por el fiscal Pollicita, ya que las deudas figuran dólares y los activos en pesos, causa en la que ya imputó a los directivos Bustavo Nardelli y Alberto Padoán.
La articulación del actual proceso de intervención y posible expropiación tuvo su inicio en un grupo de funcionarios y dirigentes políticos vinculados al Frente de Todos que solicitaron la estatización de Vicentín. La senador Anabel Fernández Sagasti, de estrecho vínculo con la vicepresidenta Cristina Kirchner, se convirtió en la referente de ese reclamo, y fue como tal la que estuvo junto al presidente Fernández en el anuncio de la medida.
Sagasti en declaraciones a la prensa expresó: “Es una excelente noticia para todos los argentinos la decisión de poder rescatar a esta empresa que tiene que ver con la soberanía alimentaria de todos los argentinos. Así que por supuesto dispuesta a colaborar desde el Senado para que la ley que envíe pueda ser tratada prontamente. Es una herramienta fundamental para el Estado Nacional, una empresa testigo en sobre todo lo que tiene que ver con el mercado de granos y la industria alimenticia tan importante para la Argentina”.
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Vicentín intervenida, camino “a la soberanía alimentaria del país” dijo el presidente Fernández
