Brusela. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, defendió este martes que la presencia estadounidense en Europa resulta esencial para el papel de Washington en la seguridad internacional, en unas palabras que llegan tras el anuncio del presidente, Donald Trump, de que reducirá las tropas en Alemania.
En conferencia de prensa antes del Consejo Atlántico de este miércoles, Stoltenberg ha respondido a esta cuestión asegurando que está en el propio interés norteamericano su presencia en suelo europeo. «La paz y seguridad en Europa es buena para Norteamérica, pero su presencia no es solo para proteger Europa, sino para proyectar el poder estadounidense más allá», ha aseverado.
«Muchas bases en Alemania han sido esenciales para el papel de Estados Unidos durante décadas en Afganistán, Irak, África u Oriente Próximo», ha señalado el político noruego, poniendo como ejemplo que el centro de mando estadounidense que coordina todas sus acciones en África se sitúa en Stuttgart, en el sur de Alemania.
A su vez, defendió que la presencia militar de Estados Unidos en Europa es buena para todas las partes y para el lazo transatlántico y la propia fortaleza de la OTAN. La idea de la Administración estadounidense es retirar este próximo otoño a 9.500 integrantes de su contingente en Alemania, algo que se conoció por la prensa y de lo que no tenía noticia Berlín.
Con todo, Stoltenberg mantiene conversaciones con responsables estadounidenses y alemanes y, dado que es un tema bilateral entre ambos países pero con implicaciones en toda la organización militar, revindicó que la OTAN sea la plataforma en la que se pueda mantener un debate abierto para encauzar esta cuestión.
Sobre el plazo para el repliegue de las tropas estadounidenses de Alemania, el secretario general aliado ha admitido que no tiene más detalles sobre cuándo ni cómo se va a producir. «Espero que sea un tema que tratemos en el encuentro ministerial y de forma bilateral. Ahora se abrirá un proceso para finalizar y concretar cuándo sucede esta retirada», indicó.
Alemania es uno de los centros militares más importantes del mundo para el Ejército estadounidense, que tiene estacionados actualmente en el país a 35.000 militares, más 17.000 civiles norteamericanos y otros 12.000 alemanes empleados en las instalaciones.
El Ejército opera entre otras la gran base en Ramstein, en Renania-Palatinado, esencial en el viaje de casi todos los transportes militares a Irak o Afganistán.
Según la versión de Washington, la retirada obedece al «hastío» de la Administración Trump ante lo que percibe como una falta de compromiso alemán a la hora de contribuir económicamente en el gasto de la OTAN y a la falta de una posición de confrontación con Rusia.
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