Washington. Carlos Raimundi, el embajador argentino en la Organización de Estado Americano, ante la denuncia de la ONU de violación de los DD.HH en Venezuela, defendió al dictador Nicolás Maduro, y afirmó “Venezuela ha sufrido un fuerte asedio de intervencionismo” por lo que “hay una apreciación sesgada de lo que son las violaciones a los derechos humanos en determinados países”. Mientras tanto Estados Unidos, Colombia y Brasil solicitan una reunión extraordinaria de la OEA para tratar la situación en Venezuela.
La Argentina “no hace una lectura ideológica de los derechos humanos. Nos centramos en la persona que sufre. No son los derechos humanos para mi país, un instrumento para tomar una posición ideológica” afirmó este martes en el Consejo Permanente de la OEA el embajador Raimundi.
Ante el informe de Alto Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que encabeza la ex presidente chilena Michelle Bachelet, sobre la violación de derechos humanos en Venezuela sobre el que la semana que viene cada país emitirá su opinión en Ginebra, el Gobierno de Alberto Fernández, adelantó con el discurso de Raimundí cuál será la posición de Argentina frente a las múltiples y graves denuncias por violación a los derechos humanos en el régimen de Maduro, que incluyen detenciones, torturas seguidas de muerte y persecución a políticos.
Con un fuerte sesgo ideológico en sus apreciaciones el embajador Raimundi dijo que “cuando uno pone el foco en una mirada de un país y no de otros, es allí donde se pone en riesgo de hacer una apreciación sesgada desde el punto de vista político de lo que son las violaciones a los derechos humanos” y previamente había señalado “lamentablemente estamos en una región en la que somos varios los países que hemos sufrido represiones desproporcionadas a las movilizaciones populares, persecución judicial, sistemas de espionaje y una cantidad de problemas con los derechos humanos muy serios”.
Para afirmar la posición de la administración Fernández, respecto a Venezuela, que cada vez más lo aísla en la región, Raimundi puso en dudas la veracidad de las denuncias de violación a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro al sostener que el informe del Ministerio Publico de Venezuela “no coincide en muchos de los relatos aquí escuchados”, por los testimonios que en conversatorio que hubo hoy en la OEA se escucharon a raíz del documento de la ONU.
Al mismo tiempo que Argentina cuestionaba los informes de la ONU, Colombia, Brasil y Estados Unidos solicitaron una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para analizar el reciente informe de la ONU que denuncia crímenes de lesa humanidad en Venezuela y las elecciones parlamentarias convocadas para el 6 de diciembre.
Entre los objetivos de la reunión, promovida también por los representantes ante la OEA del presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, figura «analizar la situación de las precarias instituciones venezolanas de cara a las elecciones convocadas sin garantías democráticas por el régimen ilegítimo», en alusión al régimen de Nicolás Maduro.
La ministra de Exteriores colombiana, Claudia Blum, ha reivindicado en un comunicado que es «urgente» abordar las graves violaciones de Derechos Humanos que se estarían cometiendo en Venezuela. «La OEA debe denunciar a ese régimen y advertir sobre la gravedad de legitimar las elecciones fraudulentas impuestas por una dictadura cruel, señalada por sus ataques contra la población civil», ha reclamado.
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