EE.UU. A tres semanas de una crucial elección crece la tensión política

Por Embajador Atilio Molteni
Embajador ®


Falta un poco más de tres semanas para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en Estados Unidos. El ex vicepresidente Joe Biden sigue liderando en las encuestas, en una campaña en la cual ambos candidatos continúan con sus mensajes electorales ya conocidos.

Trump trata de renovar el apoyo de los votantes sin estudios universitarios que le dieron la victoria en 2016, pero no ha tenido éxito en obtener la simpatía de las mujeres de raza blanca que viven en los suburbios de las ciudades, que constituyen un porcentaje interesante. Además, ahora enfrenta a un candidato más popular de lo que fue Hillary Clinton que, no obstante, ganó por 2.9 millones en el voto electoral, pero perdió en el Colegio Electoral.

Sin embargo, hay temas que todavía pueden cambiar el escenario electoral y determinar el resultado final, así como la futura integración del Congreso. Las fuerzas son muy equilibradas para determinar qué Partido alcanzará la mayoría en el Senado, mientras es muy posible que los demócratas mantengan su predominio en la Cámara de Representantes.

Estos temas decisivos se relacionan con la recesión económica, la pandemia del Covid-19, el cuidado de la salud, las relaciones raciales, la justicia social, los derechos de la mujer y el futuro de la justicia. Los problemas internacionales tienen una gravitación secundaria, pero están presentes.

Además, personas vinculadas a la campaña del presidente han tratado de crear un caso judicial con relación al hijo de Biden, Hunter, por sus conexiones con una sociedad ucraniana de energía llamada ‘Burisma’, pero esta cuestión sólo figuró en medios de comunicación vinculados con el Partido Republicano, y no parece tener suficiente relevancia.

A su vez, la integridad del proceso eleccionario presenta dudas debido a que los efectos del voto por correo pueden demorar los resultados por varios días, pues está regido por disposiciones de cada Estado, que se han modificado con motivo del Covid-19. También han facilitado el voto por adelantado, lo cual plantea el problema del resguardo de las boletas ya sufragadas. Son temas cuya relevancia depende de la diferencia de votos que obtenga cada uno de los candidatos.

Un dato interesante es que Trump y Biden han concentrado su propaganda electoral en 13 Estados, pero, en especial, el 90% del gasto de ambos Partidos se destinó a 6 de ellos, que consideran esenciales para ganar. Son: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Florida, Carolina del Norte y Arizona. Trump ganó en 2016 en los tres primeros por un margen muy estrecho.

Las encuestas han mejorado en su metodología desde la última elección, pero deben tomarse con precaución, pues existen otros sistemas de valoración que dan resultados diversos, basados en la tendencia política de los votantes teniendo en cuenta su actividad en los medios sociales. En ellas, según los especialistas el 60% se refiere a Trump, mientras el 17% a Biden.

Con relación a este último, expresan su opinión en términos emocionales positivos, como son el éxito y la esperanza que despierta, mientras los que comentan respecto del presidente destacan su capacidad para actuar con decisión, y demuestran preocupación por el hecho de que un cambio de conducción del país otorgue el poder a otros grupos sociales.

El resultado final de este gran interrogante recién lo conoceremos con los cómputos electorales en noviembre y, luego, por la votación del Colegio Electoral.
A su vez, se conoció esta semana que el déficit fiscal para el año 2020 aumentó a 3.1 billones de dólares, (tres veces más que en 2019) debido a los gastos derivados de la pandemia, mientras los ingresos fiscales bajaron y los negocios e individuos luchan ante los efectos de la cuarentena.

Como consecuencia de esta realidad los republicanos tienen dificultades para acordar nuevas medidas de estímulo adicionales a las aprobadas en marzo, que alcanzaron a 2.2 billones de dólares, a través de la ley llamada “Cares Act”. Este hecho produce impactos directos en las posibilidades electorales de los senadores y representantes que buscan su reelección y en la valoración popular de la efectividad del Gobierno de Trump. Además, según estudios de la Universidad de Columbia el número de pobres aumentó del 15% al 16,7%, afectando especialmente a los afroestadonidenses, a los hispanos y a los niños.

El 15 de octubre no se realizó el segundo debate de los candidatos a la presidencia, debido a la objeción de Trump de que tuviera lugar de manera remota. En cambio, ambos candidatos realizaron dos “Tawn Hall” por separado, transmitidos por dos cadenas de televisión distintas y a la misma hora. Consisten en una serie de preguntas que les formula el conductor del programa, seguido de otras provenientes de paneles del público.

En el caso de Trump tuvo lugar en Miami, donde exhibió nuevamente sus condiciones combativas, trató de defenderse de cuestionamientos a sus declaraciones o políticas, y argumentó sobre sus éxitos en la gestión económica del país. El de Biden tuvo lugar en Filadelfia, en un ambiente más calmo que el del presidente.

La diferencia más marcada entre ambos candidatos estuvo representada por su enfoque ante la pandemia. Trump no dio importancia al peligro del virus, aún después de haber estado internado por esta enfermedad, ni dio significación a la utilización de máscaras de protección y reiteró su oposición a hacerlas obligatorias, actitud que demostró reiteradamente al sacárselas durante los actos electorales. Mientras Biden, en cambio, las utilizó y afirmó que se vacunaría a fines de año, si una vacuna llega a estar disponible y su efectividad está demostrada, aconsejando a los estadounidenses a hacerlo. En ese sentido, el presidente no logró que una vacuna contra el Covid-19 estuviera aprobada para el día de la elección, que fue su objetivo permanente.

En general, la característica de la presentación de Biden, según varios analistas, no exhibió una retórica brillante o un pensamiento político sorprendente, pero fue muy convincente con relación a las necesidades apremiantes de los votantes. También uno de los temas que destacó, es que Trump había perjudicado la seguridad de Estados Unidos y lo había aislado, por lo cual su política de “América Primero” se había transformado en la práctica en “América sola en el mundo”.
Atilio Molteni
Embajador ®
IN/BN/CC/rp.

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