Washington. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha informado este viernes de que el país ha designado como «misiones extranjeras» al Instituto Confucio y todos los medios de comunicación estatales de China. En un comunicado, el Departamento de Estado expuso que busca así «acabar con todas las tácticas coercitivas del Partido Comunista de China» y ha calificado estas entidades como un «brazo propagandístico» del partido.
«El Partido Comunista Chino se aprovecha de las libertades existentes en Estados Unidos y otras democracias para sacar adelante sus narrativas ideológicas y manipular la cobertura de prensa a nivel global», señaló el Departamento en un comunicado.
Así, el texto señala que el partido logra sus objetivos «utilizando medios de comunicación gestionados por el Gobierno o que son propiedad del mismo». Además, Washington ha acusado a Pekín de utilizar «instituciones culturales» estratégicamente localizadas en Estados Unidos y el extranjero.
«Representantes del Partido Comunista Chino están utilizando activamente las redes sociales occidentales como Twitter y Facebook, todas ellas prohibidas en China, para difundir mentiras y narrativas falsas aprobadas por el núcleo propagandístico del partido», afirmó Pompeo.
Para la Administración estadounidense, el Partido Comunista Chino utiliza herramientas propias del «marxismo-leninismo», que busca «controlar a la gente controlando sus mentes».
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