El gobierno nacional dejó en claro que el DNU sobre las nuevas restricciones es solo un marco de referencia para respaldar las medidas sanitarias que adopten los mandatarios provinciales. El presidente Alberto Fernández eludió así la controversia que había comenzado a escalar en virtud que varios gobernadores plantearon resistencias a la restricción de circulación nocturna por los efectos que tendría sobre sus economías locales, además de las serias dudas que se pudiera lograr su efectivo cumplimiento.
En conferencia de prensa, en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero dijo: “Lo que se hace a nivel nacional es fijar pautas y alertas sobre riesgos futuros. Hoy los gobernadores ya están facultados a adoptar medidas y lo que estamos haciendo es describiendo cuál es el detalle de peligro del aumento de casos que está surgiendo en muchas provincias de nuestro país”.
Dentro del marco de referencias para la aplicación de las restricciones se destacan dos, una es el «coeficiente», determinado por la cantidad de casos de los últimos 15 días comparados con los 15 días anteriores. Si ese valor es superior a 1,20 (es decir, que los casos aumenten 20% de una quincena a otra), será un factor de riesgo y la otra es la «Incidencia», que es cuando el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100 mil habitantes, sea superior a 150.
En el texto del DNU se establece que «en atención a las condiciones epidemiológicas y a la evaluación de riesgo en los distintos aglomerados, departamentos o partidos de la jurisdicción a su cargo, las autoridades provinciales podrán dictar normas reglamentarias para limitar la circulación por horarios o por zonas, con el fin de evitar situaciones que puedan favorecer la propagación del virus SARS-CoV-2».
En otro tramo agrega que «en caso de detectar situaciones de riesgo de propagación del virus SARS-CoV-2 y con la finalidad de prevenir dicha propagación para proteger la salud pública de la población, facultase a los Gobernadores y a las Gobernadoras de las Provincias a disponer el aislamiento preventivo respecto de personas que ingresen a la provincia provenientes de otras jurisdicciones, previa intervención de la autoridad sanitaria provincial y por un plazo máximo de catorce días, con excepción de las personas que deban desplazarse para realizar las actividades establecidas en el artículo 11 del presente decreto (esenciales)».
En Casa Rosada de se informó que el ministerio de Salud con el fin de colaborar con el monitoreo de los indicadores señalados, articulará su asistencia con las autoridades sanitarias de las distintas jurisdicciones. Por su parte el ministerio de Seguridad brindará cooperación para realizar controles de rutas, vías de acceso, espacios públicos y demás lugares estratégicos para garantizar el cumplimiento de las medidas, a petición de los gobernadores y las gobernadoras.
Quedó en claro que la temporada de verano no será alterada, y el ministro de Turismo y Deportes Matías Lammes afirmó: «Cuando tomamos la decisión de tener la temporada de verano, no pensamos que íbamos a tener un incremento de casos tan temprano. Hay que pedirles a los gobernadores y autoridades locales que refuercen los controles. Es una medida sensata darle la facultad a cada gobernador. Algunos trabajaron mejor otros han sido mas laxos en tomar estas decisiones”.
Respecto al comienzo de las clases, que había sido puesto en dudas, en particular por advertencias de los sindicatos de los docentes, Santiago Cafiero señaló: «Si nosotros queremos que el inicio de clases se de en marzo, tenemos que continuar extremando los cuidados, son consecuencias. Lo vivimos durante toda la pandemia. Y estamos en una instancia de gestión de esas característico Si queremos entre todos que en marzo se inicien las clases normalmente, para que los chicos, las chicas, los pibes y las pibas vuelvan a las clases, tenemos que extremar los cuidados hoy».
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