Roma. El primer ministro, Mario Draghi, ha lanzado un discurso europeísta para pedir a los senadores que respalden este miércoles a su gabinete, una amalgama de políticos y tecnócratas que, como manifestó el expresidente del Banco Central Europeo (BCE), tiene como principal objetivo a corto y medio plazo combatir la pandemia de COVID-19.
Draghi, que tomó posesión el fin de semana al frente de un Gobierno de amplio espectro, se somete este lunes a la primera de las dos cuestiones de confianza que debe superar. Los trámites arrancan por el Senado y pasarán el jueves a la Cámara de Diputados, si bien el nuevo Ejecutivo tiene garantizada la supervivencia aunque pueda haber bajas de última hora entre los legisladores del Movimiento 5 Estrellas (M5S)
El expresidente del BCE ha arrancado su mensaje apelando a la «responsabilidad nacional» frente a la pandemia, contra un virus que «es el enemigo de todos». Reconoció la labor de su predecesor, Giuseppe Conte, que se enfrentó «a una situación sanitaria y económica como nunca había habido desde la unificación de Italia».
Precisamente Draghi enfocó parte de sus mensajes en la economía, su principal fuerte, comprometiéndose a trabajar para que, «en el menor tiempo posible», se recupere el ritmo de vida previo a la pandemia. En este sentido, ha reconocido los «sacrificios» de este último año, informa la agencia Adnkronos.
Draghi discrepó con quienes creen que su administración –la cuarta de la historia de Italia dirigida por un tecnócrata– representa «el fracaso de la política» y defendió, en cambio, que se trata de una vía «nueva» e «inusual» de colaboración, como lo atestiguaría el amplio abanico de ideologías que le brindaron su apoyo.
MENSAJES EN FAVOR DE LA UE
La UE ha estado muy presente en el discurso de Draghi, que ha hecho precisamente del europeísmo una de sus banderas antes de llegar al poder en Italia. En su opinión, aunque los países puedan y deban seguir siendo «la referencia para los ciudadanos», también es necesario que «renuncien a soberanía nacional para ganar soberanía compartida».
Draghi, partidario de un presupuesto común europeo, subrayó que el euro es ya «irreversible», según la agencia Bloomberg. «Sin Italia, no hay Europa», advirtió también, defendiendo el peso del país transalpino en un continente que busca ahora levantar cabeza con un programa común de recuperación.
Precisamente las divisiones internas sobre el destino de los fondos de ayuda fueron lo que terminaron de tumbar en enero al Gobierno de Conte, que dimitió tras la salida de Italia Viva –el partido de Matteo Renzi– del gabinete. Conte aspiró de nuevo a liderar el Ejecutivo con una nueva fórmula, pero el presidente de Italia, Sergio Mattarella, constató que no alcanzaba la mayoría suficiente.
Draghi ha agradecido este martes a Mattarella el «honor» que supone el encargo. «Quisiera decirles que, en mi larga vida profesional, nunca ha habido un momento de tanta emoción y responsabilidad», expresó, ante unos senadores a los que también ha dejado claro que quiere encabezar el Gobierno «del país», sin «adjetivos que lo definan».
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