Moscú. “La campaña de vacunación nacional es nuestra prioridad absoluta. Han sido movilizadas todas las capacidades de producción, que en primera instancia trabajan para el mercado interno” admitió hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. La confirmación de la insuficiente capacidad de producción de la vacuna, tema que se sospechaba en el mundo científico, ha dejado descolocado al Presidente Vladimir Putin que había comprometido la entrega de millones de dosis a distintos gobiernos, de unos 27 países, entre ellos el de Argentina.
El gobierno de Alberto Fernández se encuentra así ante una nueva y compleja situación generada por el gobierno ruso. De hecho los dos últimos viajes a Moscú para traer a Buenos Aires la Sputnik V, sufrieron demoras, incluso desde el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR) su director Kiril Dmítriev, había advertido que los laboratorios rusos tenían su capacidad productiva saturada, y que estaba en proceso la adecuación de laboratorios en Corea del Sur y en la India cuyo nivel de adaptación todavía no fue informado, y que ahora se anticipa que serán insuficientes y que se están buscando centros de producción en otros países.
La nueva promesa de la administración Putin, según declaró el director del FIDR, Kiril Dmítriev, al diario Financial Times, se refiere a que Rusia ha firmado contratos con 15 farmacéuticas de diez países, que podrían producir alrededor de 1.400 millones de dosis que servirían para inocular a 700 millones de personas. No se ha dado a conocer que laboratorios son, y se suponen que se trataríade ubicados en China, la India, Corea del Sur e Irán, destinadas a la exportación a terceros, mientras que países como Serbia y Brasil producirán para consumo interno.
Esta nueva oferta rusa abre, por otra parte, la necesidad de verificar las condiciones de eficiencia y seguridad de los nuevos laboratorios que producirían la Sputnik V. Recién podrá tenerse una idea al respecto, cuando el FIDR dé a conocer cuáles son esos nuevos centros de producción de la vacuna, y que los organismos especializados, en el caso de Argentina la Anmat, certifiquen la calidad de los mismos.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, trató hoy, en su habitual conferencia de prensa, de morigerar el costo político de admitir que Rusia no tiene capacidad de producción de la Sputnik V, y señaló que el gobierno de Vladimir Putin analiza un plan para comenzar a fabricar dosis por fuera del territorio nacional e insistió: “Estamos haciendo un gran esfuerzo para lanzar la producción de la vacuna rusa en varios países en los próximos días”, dijo el funcionario y aseguró que de esta forma se “cubrirá la demanda de otros países”, mientras las empresas rusas trabajan para el mercado local.
La conclusión es que los países que ataron su lucha para combatir al Covid-19 a la vacuna rusa, Sputnik V, con acuerdos firmados con el gobierno de Putin, se encuentra ahora sin un programa cierto de entrega de la misma, con planes de vacunación con incierta fecha de concreción, ya que ahora deberán esperar saber dónde se producirá la vacuna, verificar quien garantizará la calidad de la producción y si esos laboratorios reúnen las condiciones de seguridad y eficiencia que requiere la vacuna. Y todavía falta un último eslabón, cuando y como serán entregadas.
INT/BN/vfn-europapress/gr.rp.
Sputnik V, Rusia no tiene capacidad de producción para exportarla y desarticuló la vacunación en varios países
