Canadá. Acusan a China de cometer genocidio contra los musulmanes en la región de Xinjiang

Ottawa. En total, 266 de los 338 diputados han votado a favor de acusar a China de llevar a cabo una campaña de genocidio contra la minoría musulmana de los uigures, así como contra otros musulmanes turcos, en la región occidental de Xinjiang.

Para los diputados canadienses, estas acciones por parte de las autoridades cumplen con la definición de genocidio establecida en la Convención de Naciones Unidas sobre el Genocidio de 1948.

A pesar de la apabullante mayoría que ha logrado la iniciativa, ni el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ni su gabinete han estado presentes en la votación, a excepción del ministro de Asuntos Exteriores, Marc Garneau, que se ha abstenido «en nombre del Gobierno de Canadá», según recoge CBC.

La moción no vinculante aprobada también pide al Gobierno que presione al Comité Olímpico Internacional para que los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 no se celebren en Pekín.

La iniciativa, presentada por la oposición conservadora, no ha encajado demasiado bien con el Gobierno chino, cuyo embajador en Canadá, Cong Peiwu, había denunciado previamente la votación como una intromisión del país norteamericano en los asuntos internos de China.

Las relaciones previas entre Ottawa y Pekín ya eran tensas, aunque esta acción augura que esta tensión podría incrementarse. Hace más de dos años, las autoridades canadienses arrestaron a la directora de Huawei, Meng Wanzhou, a lo que China respondió con el encarcelamiento de los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor.

Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado la persecución de la que son objeto los uigures en China, particularmente en la región de Xinjiang.

Desde 2016, hasta un millón de miembros de esta comunidad y otras minorías musulmanas han estado recluidos en supuestos campos de concentración, a los que el Partido Comunista Chino denomina «centros de formación profesional» o instalaciones de «reeducación», pero que según estos grupos humanitarios son campos de concentración como parte de una operación de limpieza étnica.

China ha rechazado categóricamente esta descripción y asegura que los uigures viven en coexistencia pacífica con el resto de la población, como también ha negado otras informaciones sobre presuntas campañas de esterilización contra las mujeres uigur.
INT/BN/europapress/rp.

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