Chubut. El desarrollo minero de la provincia abrió una dura polémica

Rawson. El proyecto, denominado “Desarrollo Industrial Minero Metalífero Sustentable de la Provincia de Chubut”, fue enviado por el gobernador Mariano Arcioni (Chubut Somos Todos) a la Legislatura provincial en noviembre pasado. Sin embargo, y aunque fue modificado, no consiguió los votos necesarios para ser debatido en el marco de una sesión especial extraordinaria.

Este plan de zonificación es, en rigor, la reglamentación de una ley chubutense que prohíbe la megaminería. Y el proyecto más ambicioso es el de la explotación de un yacimiento de plata que la compañía canadiense Pan American Silver adquirió hace 11 años. El proyecto Navidad, tal como se lo bautizó hace años, cuenta con una de las reservas de plata más grandes del mundo que, según fuentes de la empresa, tendría una vida útil de 18 años, con la posibilidad de prolongarse con nuevas explotaciones en la zona.

Grupos ambientalistas ha mostrado su descontento en las calles de la provincia ante el posible avance del proyecto minero en la meseta. Según un informe elaborador por una filial del Conicet, pero que no lleva firmas ni menciona quienes lo realizaron, se sostiene que “el Río Chubut es uno de los de menor caudal de la Patagonia, que a su vez abastece del recurso a más del 50% de la población sumado a su uso en la producción del Valle la megaminería lo pondría en peligro.”

Y en otro tramo agrega: “que el cambio climático provocará una reducción del caudal en las próximas décadas sumado a las condiciones de escasez de agua de la región, los escenarios de cambio climático por sí mismos generarán situaciones preocupantes de estrés hídrico en el futuro. En las últimas décadas se han registrado cambios en las variables climáticas que regulan la disponibilidad de agua dulce en nuestra región”.

Ante la creciente controversia que el proyecto de megaminería ha instalado en la sociedad chubutense, el gobierno de Arcioni ha decidido involucrar a la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) para que dé el visto bueno del Proyecto de Desarrollo Minero, especialmente después de que se conociera un informe técnico realizado por una mesa técnica del Cenpat, que con fecha 4 de febrero de 2021 publicó en su portal oficial bajo el título: “Zonificación minera en Chubut: Una mirada interdisciplinaria” en el que señala una serie de preocupaciones de índole científico/técnica en relación con las actividades que serían habilitadas de sancionarse el Proyecto de Ley 128/20.

Marina Richeri, asambleísta y miembro del colectivo Trabajadores de Ciencia, Educación y Salud de Chubut (Traces), docente de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud de Madryn, en declaraciones públicas dijo: “Nos vamos a poner firmes. Porque las universidades nacionales son la última llave para los extractivismos. Ya sucedió con la Universidad de San Juan o con la Universidad del Sur. La Universidad de la Patagonia ya es llave de otros extractivismos, no queremos sumarle uno más”.

Por su parte el presidente del Consejo Profesional de Ciencias Geológicas de San Juan. MP J002, Horacio Puigdomenech, Geólogo. Profesor Titular Cátedras: Yacimientos Minerales, Economía de los Recursos Minerales y Prospección Geoquímica. Departamento de Geología. FCEF y N. UNSJ, con relación al documento de CENPAT afirmó que “ha sido ampliamente refutado con solvencia aportando DATOS, que son la base de la ciencia, por diversos actores autónomos, expertos, científicos, profesionales y académicos. Estos, que sí conocen de minería, están interesados en aportar su conocimiento para generar mecanismos de desarrollo para las regiones olvidadas del país, una de las cuales es la Meseta de Chubut, y han emitido sus argumentos curiosamente ignorados por algunos escribientes de algunos medios de difusión.”

Puigdomenech enfatiza: “Expresar opiniones, por un grupo de personas del campo de la investigación y la academia en un documento, no significa que éste sea científico, pertenecer a un organismo relacionado con la ciencia como CONICET o una Universidad tampoco es garantía que se hayan seguido los lineamientos básicos para presentar como verdaderas aquellas ideas que no se puedan justificar en términos de la razón y la experiencia.”

Finalmente agrega: “El conocimiento maliciosamente comunicado es el peor aliado del desarrollo (o de cualquier cosa) y por eso hay que ser implacables con el tema de las evidencias y la calidad y consistencia de los procedimientos con los que se juzga la conveniencia de algo. Un académico o un científico deben tener un solo compromiso que es con la verdad entendiendo como verdad científica a todo aquello que concuerda con los hechos” para el geólogo: “Nada de esto se desprende del documento de la Mesa, más se parece a un activismo interesado, como dice Brigitte Baptiste en su artículo “Ciencia prefabricada” de 2018, que a un conjunto de aportes positivos basados en evidencias y razonamiento científico.
EN/BN/vfn/gr.rp.

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