“Los resultados fueron una mayor desigualdad entre los países y en buena parte del mundo dentro de los países”. Sin embargo, destacó que ese “no es el caso de la Argentina, donde hoy tenemos una distribución de los ingresos que mejoró respecto hace un año producto de la política social tan activa que hemos impulsado” afirmó el ministro de Economía, sin sonrojarse, en las Jornadas Monetarias del BCRA, y abrió la polémica entre los economistas.
Esa conclusión que hizo Guzmán sobre el contexto local llamó la atención, si se tiene en cuenta que la pobreza en el país subió seis puntos porcentuales y terminó 2020 en 42%. En números más concretos, en la Argentina había 19 millones de personas consideradas pobres al cierre del año pasado, luego de que se sumaran 3 millones por las restricciones en la economía para contener al coronavirus. Este número bajó a 18,5 millones personas (40,6% de la población) en el primer semestre del año.
Para los economistas, la reflexión de Guzmán no es del todo errónea porque la distribución de los ingresos no varió mucho, pero sí sería “engañosa”, ya que eso se debe a que toda la población en general se vio afectada por la pandemia.
“No cambió la distribución de ingresos en el país, pero se conjugó con una caída de la actividad que hizo que hoy todos seamos un poco más parecidos, todos nos hemos empobrecido. La distribución del ingreso se mide en términos relativos y si bien puede ser cierto que algunas medidas de distribución no empeoraron, en el promedio el país se empobreció”, dijo Guido Lorenzo, director de la consultora LCG.
En este sentido, indicó que la frase de Guzmán sería engañosa. “Cuando se mira el cociente entre decil 10 y 1, no cambió sustancialmente; si se mira el coeficiente de Gini [que mide la desigualdad], tampoco, y así con todas las medidas. No obstante, lo relevante incluso se desprende de ese dato: si hay más pobres actualmente y todos somos más iguales, entonces todos los deciles nos acercamos más a la pobreza, no importa el nivel, estamos más cerca”, explicó.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, coincide en que, en términos relativos de la distribución del ingreso, puede no haber empeorado, pero sí en términos absolutos. “La clase baja sigue teniendo una participación de los ingresos acotada, pero no empeoró. El problema es que efectivamente en términos absolutos, esa clase de bajos ingresos está casi toda debajo de la pobreza. Son dos discusiones distintas. Una es en términos de discusión del ingreso y otra es en términos absolutos de pobreza, y ahí estamos mucho peor”, dijo el analista.
En el segundo trimestre de este año, la distribución de los ingresos estuvo en niveles similares a los de 2019, con una recuperación con respecto al mismo período del año pasado, cuando impactó fuerte la etapa más dura de la cuarentena, que destruyó mucho empleo informal. “El dato del segundo trimestre de 2021 es mejor que el de 2020, pero es parecido al de 2019. No mejoró ni empeoró”, destacó Sigaut Gravina.
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