“Claramente, el excedente de pesos y el deterioro de expectativas presionan al alza a la moneda. Un acuerdo con el fondo monetario podría generar cierta calma en el mercado con mejores expectativas tanto fiscales como monetarias”, dijo Lucas Yatche, head of strategy and investments de Liebre Capital.
Este miércoles en el mercado paralelo de la city porteña el blue se vendía a $221. Se trata de la cotización más alta que alcanzó hasta el momento, como consecuencia de las tensiones políticas, la emisión acelerada de diciembre, una inflación que no da señales de ceder, y una creciente incertidumbre sobre la negociación con el FMI.. De esta manera el dólar blue acumula un alza de $12 desde que comenzó 2022 (5,4%).
Las mismas tensiones se reflejaron en los dólares financieros, que operan con tendencia al alza. El contado con liquidación (CCL) con bonos AL30 se vende a $225,91, $4 más que en la jornada previa (+1,9%) y con GD30 a $230,36, $2 más (+0,7%). El dólar MEP con AL30 se comercializa a $219,62 (+0,4%) y con GD30 a $220 (+0,9%).
“Faltan unos días para que termine enero. Pero si el CCL se mantiene, va a anotar la mayor suba mensual en un año y medio”, observó Nery Persichini, economista de GMA Capital. En números: el contado con liqui AL30 trepó 11,8% en lo que va del año, con GD30 un 13,4%, el MEP AL30 11% y el Bolsa GD30 un 11,6%.
Hoy, en un día clave para el mercado internacional en tiempos que Estados Unidos registra sus mayores niveles inflacionarios, la Reserva Federal señaló que es probable que suba las tasas de interés de Estados Unidos en marzo y reafirmó sus planes de poner fin a sus compras de bonos ese mismo mes antes de lanzar lo que se caracterizó como una reducción significativa de sus tenencias de activos.
Los movimientos combinados completarán el giro de la Fed lejos de la política monetaria laxa que ha definido la era de la pandemia de coronavirus y hacia una lucha más urgente contra la inflación. El presidente de la Fed, Jerome Powell, hablando en una conferencia de prensa después del final de una reunión de política de dos días, dijo que el banco central de EE. UU. tendrá la mente abierta mientras ajusta la política monetaria para evitar que la inflación persistentemente alta se afiance. «En este momento, no hemos tomado ninguna decisión sobre el camino de la política», dijo Powell. «Reitero que seremos humildes y ágiles».
Mientras tanto la administración Fernández, todavía sin acuerdo con el Fondo, y a dos días de que caiga el vencimiento de 712 millones de dólares ante el FMI en la Casa Rosada hay quienes empiezan a evaluar pros y contras de pagarle al organismo o incumplir esas obligaciones financieras. Si bien no se tratará de un evento de default propiamente dicho de manera inmediata, hay quienes creen en el oficialismo que podría ser más “caro” no abonarle esa suma al FMI, así implique resignar buena parte de las escasas reservas en el Banco.
Ante la crisis de reservas del BCRA, hoy la agencia Bloomberg difundió un cable que dicer: “La segunda economía más grande de América del Sur busca pedirle a China que amplíe su canje de 130.000 millones de yuanes (US$20.600 millones) en 20.000 millones de yuanes adicionales, según una de las personas que pidió no ser identificada porque las conversaciones son privadas. La Argentina ya hizo el pedido y el tema será tratado la semana que viene en Beijing cuando el presidente Alberto Fernández viaje allí para las celebraciones por los Juegos Olímpicos, dijo otra persona”. En el Banco Central negaron esa información,
La Argentina firmó el primer acuerdo de swap con China en 2009, cuando el presidente del Banco Central era Martín Redrado. En 2014, durante la presidencia de Juan Carlos Fábrega, ambos organismos suscribieron un segundo acuerdo, que fue ampliado a fines de 2015. En 2017, el entonces presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, renovó el acuerdo y, un año después, con la gestión de Luis Caputo ya a cargo del BCRA se cerró una segunda etapa del swap de monedas, que permitió ampliar las reservas en US$4000 millones.
La operación del swap funciona de esta manera: si la Argentina pide utilizar ese dinero, se pacta la tasa de interés y la paridad de cambio; después se emiten pesos y se depositan en el banco central chino, que, a su vez, coloca en el BCRA yuanes. Se tratará de un canje transitorio por plazos de entre uno y tres años.
En los próximos siete días, la Argentina enfrenta dos obligaciones por un total de US$1086 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en las próximas semanas, además, debe pagarle US$193 millones al Club de París y US$137 millones a otros organismos multilaterales.
Este viernes, el Tesoro debe girarle al Fondo el primer vencimiento del año por US$718 millones en concepto de capital. El martes próximo, en tanto, deberá hacer otro pago por US$368 para cancelar intereses del préstamo.
Según la consultora 1816, al Banco Central le quedan US$673 millones equivalentes a los derechos especiales de giro (DEG), que repartió el FMI en agosto del año pasado a todas las entidades monetarias para paliar los efectos de la pandemia. Adicionalmente, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, deberá utilizar dinero de las reservas disponibles para cancelar los vencimientos.
La semana pasada, las reservas brutas perforaron el piso de los US$39.000 millones, al cerrar en US$38.945 millones. De ese total, si se le restan los encajes en dólares (los depósitos de los ahorristas), equivalentes a US$15.195 millones, el swap con China (un préstamo que no es de libre disponibilidad, por un total de US$20.464 millones) y los préstamos de otros organismos (alrededor de US$3000 millones), las reservas netas del Banco Central estarían en torno de los US$1500 millones, según el último informe de la consultora 1816.
En este escenario el ministerio de Economía mantiene bajo total reserva las conversaciones que mantienen los equipos técnicos con funcionario del FMI, nadie sabe con precisión que discuten ni cuáles son los puntos en desacuerdo, solo que hay una insistencia, tanto del organismo financiero como de la Casa Blanca, “Argentina debe presentar un plan económico consistente” para poder alcanzar un acuerdo con el FMI.
En medio de la fuerte tensión con el FMI, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, de gira en Honduras, para asistir a la asunción presidencial de Xiomara Castro de Zelaya, inició esta tarde a una conferencia titulada “Los pueblos siempre vuelven”, mientras en Buenos Aires dos de sus voceros insistían en la posibilidad de no pagar la deuda al FMI.
Así lo manifestaron este miércoles Leopoldo Moreau y Claudio Lozano, dos dirigentes cercanos a la vicepresidenta, que deslizaron que no sería una tragedia caer en default y que no pagarle al Fondo podría hasta ser beneficioso, en una postura que contradice lo que señalan, por lo bajo, fuentes de la Casa Rosada que reniegan de cualquier cesación de pagos.
Moreau además afirmó que hubo una caída en el déficit durante el año pasado. «En Argentina cayó en el último tiempo significativamente, pero no por ajuste, sino porque tuvimos el impuesto a grandes fortunas, se creció, hubo una cosecha excepcional. No solo se reduce bajando gastos, también lo hace incrementando ingresos», dijo. Moreau que no expuso en sus comentarios el ajuste que se aplicó a las jubilaciones y la licuación que la inflación permite a las deudas en pesos que tiene el Estado.
Por su parte, el economista y director del Banco Nación, Claudio Lozano, también se refirió a la posibilidad de no alcanzar un acuerdo por la deuda que vence entre el viernes y el próximo martes y enfatizó: «Hay que suspender el pago, seguir conversando y ponerlo en el lugar que corresponde: es de contenido político. Argentina podría haber llevado la discusión a la ONU, hay que hacer política con esto, esto no es un crédito stand by».
Ni el legislador kirchnerista, ni el economista, sentado en una poltrona en el Banco de la Nación, exponen con responsabilidad cuales serían las consecuencias de no acordar con el Fondo, y explicitar que no solo se cae la relación el FMI, sino que también se cortan los vínculos con organismos internacionales que colocan fondos en la Argentina, que de adoptar el criterio “K” quedaría aislada en el mundo.
P/ag.cl.ln.ifb.vfn/gr.rp.