Naciones Unidas – Los embajadores se reunieron en una sesión extraordinaria para condenar a Rusia, pero Moscú culpó a Estados Unidos y Occidente por «meter armas» en Ucrania. Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU tenían un mensaje claro para el presidente ruso Vladimir Putin: sabemos lo que está haciendo y debe dejarlo ahora, le reclamaron.
Putin intensificó la crisis que comenzó al enviar a las llamadas fuerzas de paz a dos territorios disidentes respaldados por Rusia dentro de Ucrania que reconoció formalmente como «independientes» el lunes. La comunidad mundial se ha movilizado rápidamente para responder, anunciando algunas sanciones y provocando más acciones antes de organizar una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
La dramática reunión del lunes por la noche se convirtió en una pesadilla contra Rusia, y los países occidentales criticaron sus acciones como una ruptura con el derecho internacional y un ataque implícito contra la integridad territorial de todos los estados miembros de la ONU.
“El presidente Putin está probando nuestro sistema internacional” y “viendo hasta dónde puede empujarnos a todos”, dijo Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos ante la ONU. “Debemos enfrentar el momento y no mirar hacia otro lado”. Ferit Hoxha, representante de Albania, planteó la pregunta general después de la invasión rusa de Ucrania: «¿Quién sigue?»
Quitándose el cubreboca para hablar, el embajador de Ucrania ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, calificó a Rusia de “virus” por instigar la guerra y el caos durante ocho años: “Naciones Unidas está debil. Eso es un hecho. Ucrania ha sido golpeada por el virus propagado por el Kremlin”. Y con tono desafiante, Kyslytsya declaró: “No le tenemos miedo a nada ni a nadie. No le debemos nada a nadie. Y no regalaremos nada a nadie”.
Algunos embajadores de la ONU aprovecharon la oportunidad para subrayar la devastación que probablemente suceda en Ucrania. La decisión del Kremlin “desata las fuerzas de la guerra, la muerte y la destrucción sobre el pueblo de Ucrania. El impacto humanitario será terrible”, dijo la británica Barbara Woodward. “Sabemos que las mujeres y los niños serán los que más sufrirán”.
La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU fue más un simbolismo que una sustancia, y brindó a EE. UU. y sus socios una oportunidad de máxima audiencia para respaldar a Ucrania y denunciar a Rusia en el escenario mundial. No se pudo aprobar ninguna resolución sobre sanciones u otro castigo, ya que Rusia tiene uno de los cinco asientos con derecho a veto en el organismo mundial. Múltiples embajadores denunciaron la incapacidad de la ONU para actuar, pero la reunión mostró que la decisión del Kremlin convirtió a Rusia en una nación aislada en la comunidad internacional.
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