Washington DC – Altos cargos del Senado y la Cámara de Representantes de los dos principales partidos estadounidenses han anunciado este lunes un acuerdo para aprobar una ley que permitiría imponer un embargo de petróleo sobre Rusia.
Desde Moscú, llegó la primera reacción. El viceprimer ministro ruso Alexander Novak ha asegurado este lunes que Rusia tiene opciones para redirigir el petróleo que vende a Europa en el caso de que se impusiera un embargo sobre el crudo ruso.
En los pasillos del Capitolio circula en forma consistente la posición de los senadores y representantes: «Hemos acordado una vía legislativa para prohibir la importación de productos de energía desde Rusia y suspender las relaciones comerciales normales con Rusia y Bielorrusia», han explicado los congresistas Kevin Brady, Richard Neal, Mike Crapo y Ron Wyden, según recoge el periódico estadounidense ‘The Hill’.
La norma habilitaría además al presidente Joe Biden para imponer aranceles adicionales a ambos países. Además, el acuerdo prevé instar al Gobierno a «utilizar la voz e influencia de Estados Unidos para expulsar a Rusia de la Organización Mundial del Comercio (OMC)», explica el texto.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, reconocía este domingo ya se ha comenzado a discutir con la Unión Europea y el resto de aliados la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso como nueva medida de presión contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la invasión de Ucrania.
«En lo que se refiere al petróleo, el petróleo ruso, estaba ayer mismo al teléfono con el presidente (de Estados Unidos, Joe Biden) hablando precisamente de esta cuestión», dijo Blinken en declaraciones a la cadena CNN.
«Ahora mismo estamos hablando con nuestros socios europeos y el resto de aliados la forma de declarar, de manera coordinada, la posibilidad de prohibir la importación del petróleo ruso al tiempo que nos aseguramos que todavía quedan reservas apropiadas en los mercados mundiales», ha hecho saber.
Mientras tanto en el Kremlin se advierte: «Si queréis rechazar los suministros energéticos de Rusia, podéis hacer lo que queráis. Estamos preparados. Sabemos adónde podemos redirigir este volumen. La única cuestión es quién se beneficia de esto y por qué es necesario», ha afirmado el viceprimer ministro Novak en declaraciones recogidas por la agencia de noticias rusa TASS.
Novak, nacido en la Ucrania soviética, ha advertido de que «los intentos de iniciar conversaciones sobre un embargo socavan los fundamentos del mercado, generan incertidumbre y provocan daños importantes a los consumidores».
«Rusia ha cumplid íntegramente todas sus obligaciones hasta hoy y se han satisfecho todas las peticiones, los envíos de petróleo yd e derivados se está desarrollando según lo previsto. Sin embargo, nos preocupan los debates y las declaraciones sobre la posibilidad de imponer un embargo», ha reconocido.
Además, Novak ha denunciado una «gran presión» sobre los socios de Rusia, sobre los comerciantes, transportistas, bancos e instituciones financieras.
INT/ag.europapress/rp.