Se trata de los municipios de La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes y San Martín, gobernados por el PJ. Según datos oficiales, en esas localidades se generan el 53,5% de las denuncias por venta de estupefacientes de toda la Provincia.
El narcotráfico no da respiro en suelo bonaerense. El avance fue reconocido en la cumbre judicial en Rosario hace diez días días, cuando el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, pidió no estigmatizar a la ciudad santafesina y admitió que el crecimiento de las organizaciones criminales es un problema que asedia a diferentes distritos del país, entre ellos, según señalaron varios jueces y fiscales especializados en el tema, la provincia Buenos Aires.
Esa afirmación se sostiene en datos oficiales. Según el último informe anual de la Procuración provincial sobre estupefacientes la crisis narco en la Provincia no para de crecer. En 2020 -el año de esta último informe- se iniciaron 68.628 causas vinculadas a las drogas. El 61% son por narcotráfico -comercialización y venta de estupefacientes-, el 24,6% por tenencia para consumo y el resto corresponde a tenencia simple
Ese mismo informe sostiene que los municipios más complicados con el crecimiento narco son La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes y San Martín. La información se desprende de las denuncias recibidas en los departamentos judiciales de esos distritos y de las Investigaciones Penales Preliminares (IPP) que se abrieron .
El informe de la Procuración General de la provincia de Buenos Aires, al que accedió Clarín, es el último publicado. Los datos son de 2020 -el de 2021 aún está en proceso- y exponen algunos números que constituyen una radiografía del crecimiento narco en el conurbano.
Según la información oficial, de las 68.628 denuncias de drogas unas 13.723 corresponden al departamento judicial de Lomas de Zamora, 8.597 a San Martín, 8.351 a Quilmes y 6.087 a La Matanza. En total, los cuatro distritos llegan a sumar 36.758 denuncias, que representan el 53,5 del total de las causas iniciadas.
El dato refleja la concentración de expedientes narcos que se da en esos distritos ya que según datos oficiales la cantidad de personas que viven en esas cuatro localidades corresponden al 21% del total de habitantes de la Provincia, muy por debajo del número de denuncias que se realizan.
Los datos de Lomas de Zamora incluyen los departamentos judiciales de Lanus y Avellaneda. Los cuatro distritos hoy son gobernados por distintas vertientes del peronismo. Fernando Espinoza en La Matanza, la camporista Mayra Mendoza en Quilmes, Fernando Moreira en San Martín y Marina Lesci en Lomas de Zamora, quien asumió luego de que Martín Insaurralde dejara el cargo para ser jefe de Gabinete de Axel Kicillof.
En estos cuatro territorios que son señalados como los más complejos y donde las bandas narcos ganan terreno, la comercialización es el común denominador. Sobre todo en Lomas de Zamora. El 27% de las causas iniciadas allí responden a ese delito.
Estos distritos enfrentan otra problemática, tienen cargos vacantes de jueces y fiscales que deben investigar a los narcos y se generan trabas para avanzar en las investigaciones judiciales.
“Cuando los tribunales que deben realizar los juicios tienen cargos vacantes, ocurre que los procesos judiciales se dilatan y te encontrás con presos que tienen los plazos vencidos”, indicaron fuentes judiciales. Justamente en San Martín y La Plata hay diez cargos de jueces de Tribunales Orales aún sin cubrir,
Los números de causas iniciadas son mirados con preocupación porque van en aumento con los años y los recursos judiciales continúan siendo deficientes. El informe de la Procuración con datos de 2021 -que aún no se terminó- reflejará un aumento en las causas narcos según fuentes judiciales.
En San Justo, ciudad cabecera de La Matanza, la situación es por demás particular. Por ley se crearon varios juzgados y una Cámara Federal, pero pese a que transcurrieron catorce años nunca se habilitaron. Es lo que llaman en la justicia bonaerense “un polo judicial fantasma”.
El 60% de las causas que se iniciaron cuenta con “autor ignorado”. Esto significa que en muchos casos responde a las denuncias radicadas en comisarías por puntos de venta de droga y eso complica la investigación para dar con los responsables de las transacciones. Solo el 38,42% de los expedientes terminan con la identificación de las personas intervinientes en el comercio de la droga.
Pero no todas las investigaciones iniciadas logran concluir su proceso judicial. Sólo llegaron a tal instancia 53.000 casos. De ese universo sólo 2.100 expedientes lograron ser elevados a juicio oral, más de 30.000 terminaron archivadas y más de 12.000 fueron desestimadas.
Un recorte aún más preciso muestra que de todas las causas que se iniciaron por comercialización, el 83,10% terminan archivadas y sólo un 5% logran ser elevadas a juicio oral.
En materia de estupefacientes el 91,11% de lo que se comercializa en función de las más de 68.000 causas penales, es marihuana. El porcentaje restante corresponde a cocaína. Así, durante el 2020 se secuestraron 1.590 kilogramos de marihuana y 155 de cocaína.
Si bien el número de expedientes iniciados es menor a lo que se relevó en 2019, las autoridades judiciales admiten que la disminución responde al año de pandemia y de cuarentena más estricta, y que así y todo “el número es elevado”. Las IPP iniciadas durante 2021 se conocerán en pocas semanas y los indicadores preliminares indican que el crecimiento es significativo.
La justicia bonaerense se ocupa de los casos de narcomenudeo, mientras que en los casos de narcotráfico interviene la justicia federal. Al momento de evaluar ambas estructuras la justicia llega a la misma conclusión: las rutas, los circuitos de comercialización, las disputas por el territorio, todo está en constante crecimiento.
PR/ag.cl.ls.ln.ifb./gr.rp.
