El Frente de Unidad Piquetera profundizó su plan del lucha este jueves con una masiva movilización a Plaza de Mayo, en reclamo de la entrega de un bono de $ 20.000 para trabajadores precarizados y la ampliación de los planes sociales. Además, le pidieron una reunión «urgente» a Silvina Batakis, pero desde el Polo Obrero aseguraron que la ministra de Economía rechazó la solicitud: «Fue muy desagradable su actitud».
Si bien evaluaron la posibilidad de hacer un acampe en Plaza de Mayo, desistieron de la idea de pasar la noche frente a la Casa Rosada y al Ministerio de Economía. Así lo anticipó Silvia Saravia, de Barrios de Pie, una de las organizaciones cercanas al Gobierno nacional. Y finalmente se votó a mano alzada la desconcentración inmediata tras un discurso de cierre de Eduardo Belliboni, del Polo Obrero.
De esta manera, se cumplió el pacto no escrito con el Gobierno de la Ciudad para no instalarse en la Plaza con carpas. A las 18 comenzó una lenta desconcentración de Plaza de Mayo y Congreso.
Al mediodía, los manifestantes comenzaron a moverse rumbo a Plaza de Mayo. Cerca de las 13, empezaron a llegar las primeras columnas con banderas de cada una de las agrupaciones. En las inmediaciones había montado un escenario para la realización de un acto.
Desde temprano, el área afectada formó un amplio círculo que abarcaba el Bajo porteño, el Congreso y los barrios de Constitución y Retiro. Debido al caos de tránsito, personal del sector y Policía de la Ciudad llevaron adelante un operativo para desviar a los automovilistas.
Las autoridades «garantizaron» el normal funcionamiento del Metrobus y recomendaron a los conductores que se tengan que desplazar que lo hagan con ese servicio de transporte público o con las líneas de subtes.
Los piqueteros opositores, con el Polo Obrero como grupo más convocante, resolvieron apuntar con sus reclamos directo contra el Gobierno y llevar una nota a la ministra Batakis, a quien le pidieron una audiencia «con carácter de urgente». Pero dicen que la solicitud no tuvo éxito.
«Vamos a permanecer varias horas en Plaza de Mayo, exigiendo que se pague un bono, similar al que se pagó los últimos dos meses, y que haya más planes sociales», adelantó a Clarín Silvia Saravia, principal referente de Barrios de Pie, otra de las organizaciones que integra el Frente.
Por su parte, el dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni alertó este jueves que «los que estaban con el Gobierno empiezan a despegarse y a acercarse a los que luchamos». «Vemos que alguien dice ‘yo quiero luchar como ustedes’… Obviamente hay intereses y posiciones políticas, pero en concreto estoy empujando un reclamo. Alguien que hace tres meses decía lo contrario quiere sumarse», avisó en diálogo con CNN radio.
«Me dicen que si nos estamos acercando a Cristina Kirchner… me corto las manos y las piernas antes. Los que estaban con Cristina se están acercando a los que luchamos», manifestó. Y agregó: «No somos inocentes, pero a los que nos apoyen los vamos a recibir». Sobre los motivos de la marcha, Belliboni enumeró: «Es por la situación económica, la situación social, un ajuste general que hoy depende ya del ministerio de Economía».
«Pedimos un bono compensatorio para los jubilados de la mínima, para los monotributistas A y B, que en mucho caso son trabajadores formales en la informalidad de un monotributo, y para aquellos que tienen hoy un programa social. Pedimos un refuerzo en función de una inflación que se ha comido los ingresos de los asalariados», concluyó.
Por su parte, Manuela Castañeira, dirigente del Nuevo MAS que se sumó a la movilización, lanzó: «Llevamos nuestra solidaridad frente a la persecución y a los ataques que vienen sufriendo por parte de los gobiernos nacional y provinciales que pretenden quitarle fuerza a un importante sector social que pelea por mejores condiciones de vida».
«También le reclamamos al Gobierno un salario mínimo de $150.000 indexado a la inflación y un plan de obras públicas para generar empleo genuino masivo. Y exigimos a la CGT y a la CTA un paro general activo. No puede ser que mientras los salarios se pulverizan las centrales se queden de brazos cruzados», reclamó.
Dijo que «es indignante que en un contexto de creciente pobreza el anuncio de Batakis sea de más ajuste para pagarle al FMI».
«Es exactamente lo contrario a lo que hay que hacer. Para superar la crisis, necesitamos un aumento de retenciones al 50% para los grandes sectores del agro y la anulación del acuerdo con el Fondo», apuntó.
La jornada incluyó otra movilización de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), de Juan Grabois, en la zona del Congreso de la Nación, en reclamo de que se debata una Ley de Tierra, Techo y Trabajo.
Grabois cargó en las últimas horas contra el Gobierno nacional y amenazó con soltarle la mano al Frente de Todos. «Si esto sigue así… mucho que hacer no tengo», fue la contundente declaración del dirigente social. Este jueves reiteró su toma de distancia del Ejecutivo.
«Hay un reclamo social 100% genuino por un refuerzo de ingresos para trabajadores de economía popular, monotributistas, jubilados», dijo el referente del Movimiento de Trabajadores y Excluidos, y del Frente Patria Grande.
«Nosotros (por el MTE y Patria Grande) evaluamos lo que hace el Ejecutivo con la política social, y después haremos una evaluación colectiva, no depende de mí. Lo que hay es una gran decepción por la falta de anuncios sociales de Batakis y por un discurso que parece calcado al recetario neoliberal», siguió Grabois.
«No es hora de diagnóstico, es hora de tomar medidas», continuó, antes de cuestionar a Gabriela Cerruti por haber salido a «degradar los planteos de las organizaciones sociales». Y concluyó: «En los últimos días no hablo con los políticos. Llegamos a un punto en que esto se resuelve en la calle o no se resuelve».
El diputado oficialista y líder de la CCC, Juan Carlos Alderete, se sumó a la protesta en Plaza de Mayo. «No venimos a hacer solidarios con ellos ni por gestos políticos, venimos para empezar un camino de unidad en las cuestiones que nos atacan permanentemente a las organizaciones», alertó.
El dirigente, que estuvo reunido el miércoles con el Presidente, dijo que este viernes habrá una reunión para debatir medidas de lucha para la próxima semana. «La estamos pasando mal. El crecimiento económica no se ve. No se trata de nombres, sino de rumbo económico», manifestó en diálogo con TN.
Por su parte, el dirigente del Movimiento Evita y funcionario de Alberto Fernández Fernando «Chino» Navarro también se pronunció y brindó su panorama.
«Veo una movilización popular de sectores que están disconformes con la realidad y nuestro gobierno. Razones tienen. Es un momento complicado y los reclamos son legítimos», reconoció.
«Puedo compartir o no todas las consignas o el planteo ideológico del Partido Obrero, pero hay necesidades. En este momento si vas al Congreso hay un feriazo desde hace semanas que es una exposición y muestra del trabajo de la economía popular», señaló.
«Nosotros integramos el Gobierno, apoyamos la tarea del Presidente y más allá de que podamos criticar y tener disidencias y matices, estamos convencidos de que si le va bien nos va bien a todos», agregó Navarro.
Luego, en su cuenta de Twitter, reiteró sus comentarios sobre las protestas y sostuvo que no se puede «ignorar la magnitud de la crisis».
P/ag.cl.ln.ifb.na.vfn/gr.rp.