El líder del Frente Renovador desembarcará en el Poder Ejecutivo como un “super ministro” que tendrá bajo a su órbita a las carteras de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca, incluyendo además las relaciones con los organismos multilaterales de crédito. Presionado por sus socios, de la coalición gobernante, y por los gobernadores, Alberto Fernández se vió obligado a ceder a Massa parte de la botonera de poder para evitar que la crisis política-económica y social le estallará al Gobierno.
Tres semanas de negociaciones reservadas, entre los fundadores del Frente de Todos, desembocaron en un acuerdo que impulsó la reestructuración del gabinete nacional. Tras la confirmación de la Casa Rosada, el líder del Frente Renovador informó que el lunes comenzará a designar a los funcionarios que lo acompañarán en su gestión.
Pero su llegada al gabinete ya generó, en principio, al menos tres desvinculaciones. y varios cambios internos. Daniel Scioli fue notificado por el Presidente que su cargo de ministro, desde el que planificaba lanzar su campaña presidencial para 2023, había durado solo 44 días, pero no se fue de la Casa Rosada con las manos vacías, volvió a llevarse las llaves de la embajada argentina en Brasil, a donde regresa sin moverse un musculo de su cara.. También dejó su cargo Julián Domínguez (Agricultura),que se fue a s ucasa..Ninguno aceptó el cambio de condiciones ni tener que reportar a Massa.
Otro cambio que se informó hoy por la tarde fue la salida de Mercedes Marcó del Pont de la AFIP. La funcionaria, cuestionada por Cristina Kirchner, mantendrá en cambio su permanencia en el Estado, reemplazará a Gustavo Beliz en la Secretaría de Asuntos Estratégicos. Hombre de máxima confianza del Presidente, que renunció de forma “indeclinable” a primera hora de la tarde, con una carta de un renglón de extensión y sin agradecimientos.
Beliz y Massa venían confrontando por la relación con los Estados Unidos y los organismos de crédito internacionales. El exsecretario de Asuntos Estratégicos decidió abandonar el gobierno nacional cansado de “tragarse sapos”, según describieron allegados al exministro de Justicia. Massa quedará a cargo del manejo de la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el BID y la CAF.
Silvina Batakis, que solo duró 24 días como ministra de Economía , al regresar de Washington después de encuentros con funcionarios e inversores norteamericanos, a los que les expresó que contaba con el respaldo de todo el Gobierno, recibió en Ezeiza la información que había sido despedida, pero luego de una incómoda reunión con Alberto F. salío de la Casa Rosada como presidenta del Banco Nación, donde reemplazará a Pablo Hecker, que de visita en Catamarca en un acto oficial se enteró que ya no era más el titular de la institución bancaria.
Subsisten todavía las negociaciones para definir es que ocurrirá con la secretaría de Energía, terreno de La Campora, que controla con celo la vicepresidenta pero que en el organigrama está conducida por Darío Martínez, que se mueve haciendo equilibrio con los tres accionistas del Frente de Todos. También se verá qué ocurre con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, por ahora parece confirmado, que hoy dispuso un fuerte aumento en las tasas de interés de referencia para la economía.
La AFIP, un área que Massa buscaba controlar no le fue concedida, el organismo recaudador quedará bajo el control de Cristina Kirchner. El elegido para suceder a Marcó del Pont sería Carlos Castagneto, líder de Kolina, espacio político creado por la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, un funcionario de extrema confianza de la vicepresidenta, al punto que ella le encarga la contabilidad de la recaudación de sus campañas electorales.
El ex presidente de la Cámara de Diputados, ahora convertido en super-ministro actuará como un primus inter pares. Una especie de jefe de gabinete económico. De hecho, no reportará al ministro coordinador, Juan Manzur, sino que tendrá línea directa con el Presidente. Y por supuesto, con la vice.
En una jornada cargada de tensiones y rumores, resta todavía resolver una cuestión de vital trascendencia, quién sucederá a Massa como titulara de la Cámara de Diputados, que se convertirá en el tercer funcionario en la línea de sucesión presidencial, que debe contar con aprobación de los distintos bloques de la Cámara Baja.
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