Kyiv – Una serie de explosiones e incendios ha convertido a la Crimea ocupada por Rusia de una base segura en la retaguardia a un nuevo campo de batalla en la guerra, lo que demuestra tanto la vulnerabilidad de los rusos como la capacidad de los ucranianos para atacar profundamente detrás de las líneas enemigas.
Se informó que nueve aviones de combate rusos fueron destruidos en una base aérea en Crimea la semana pasada, y un depósito de municiones en la península explotó el martes.
Las autoridades ucranianas no llegaron a reclamar públicamente su responsabilidad, prefiriendo mantener al mundo en vilo, pero el presidente Volodymyr Zelenskyy aludió a los ataques ucranianos detrás de las líneas enemigas después de las últimas explosiones, que Rusia atribuyó al “sabotaje”.
Rusia se apoderó de la península de Crimea de Ucrania en 2014 y la ha utilizado como escenario para los ataques contra el país en la guerra que comenzó el 24 de febrero. Las autoridades ucranianas han prometido recuperar Crimea y otros territorios ocupados.
“Los invasores morirán como el rocío al sol”, dijo Zelenskyy, en su discurso de video nocturno el miércoles, sobre el esfuerzo por recuperar Crimea y otras áreas.
Las explosiones representan el último revés para Moscú, que comenzó su invasión con la esperanza de tomar Kyiv en una ofensiva relámpago, pero pronto se empantanó ante la feroz resistencia. A medida que la guerra se acerca a la marca de los seis meses, las dos partes están involucradas en una dura guerra de desgaste, luchando de pueblo en pueblo, principalmente en el este del país.
Los ataques en Crimea pueden marcar la apertura de un nuevo frente que representaría una escalada significativa en la guerra y podría estirar aún más los recursos de Rusia.
“Es muy probable que los comandantes rusos estén cada vez más preocupados por el aparente deterioro de la seguridad en Crimea, que funciona como base de retaguardia para la ocupación”, escribió el Ministerio de Defensa británico en Twitter.
Como resultado de los ataques al aeródromo, Rusia está trasladando decenas de aviones de combate y helicópteros a posiciones más profundas en Crimea y a bases rusas en otros lugares, informó la inteligencia militar ucraniana.
Las explosiones del martes atravesaron un sitio de municiones cerca de la ciudad de Dzhankoi, lo que obligó a evacuar a unas 3.000 personas. Las municiones continuaron explotando el miércoles y las autoridades combatieron los incendios con un helicóptero, dijo el líder regional de Crimea, Sergei Aksyonov. Dijo que se estaba realizando una búsqueda de los perpetradores.
El periódico comercial Kommersant también informó de explosiones el martes en una base de Crimea en Gvardeyskoye. No hubo confirmación de los rusos.
El informe de la inteligencia británica dijo que Gvardeyskoye y Dzhankoi albergan dos de los aeródromos militares rusos más importantes en Crimea.
Hace poco más de una semana, las explosiones sacudieron la base aérea rusa de Saki en Crimea y destruyeron aviones en tierra. Moscú sugirió que las explosiones fueron accidentales, causadas quizás por un fumador descuidado, pero las autoridades ucranianas se burlaron de esa explicación e insinuaron su participación.
El mes pasado, un pequeño artefacto explosivo transportado por un dron improvisado estalló en un patio en la sede de la Flota del Mar Negro de Rusia en el puerto de Crimea de Sebastopol, hiriendo a seis personas y provocando la cancelación de las ceremonias en honor a la armada de Rusia.
En otros acontecimientos el miércoles, se informó que dos civiles murieron y siete resultaron heridos por el bombardeo ruso de varios pueblos y aldeas en la región de Donetsk en el este, que es el foco actual de la ofensiva del Kremlin.
En el sur, aviones de combate rusos dispararon misiles de crucero contra la región de Odesa durante la noche, hiriendo a cuatro personas, según el portavoz de la administración regional, Oleh Bratchuk. En Mykolaiv, también en el sur, dos misiles rusos dañaron un edificio universitario pero no hirieron a nadie.
Las fuerzas rusas también bombardearon Kharkiv y la región circundante en el noreste, matando al menos a seis personas, hiriendo al menos a 16 y dañando edificios residenciales e infraestructura civil, dijeron las autoridades.
Mientras tanto, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, llegó a la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, para reunirse el jueves con Zelenskyy y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
El portavoz de la ONU, Farhan Haq, dijo que Guterres abordará el tema de los envíos de alimentos y granos, la seguridad de las plantas de energía nuclear y la reciente explosión en la prisión que mató a decenas de combatientes ucranianos capturados, y “hará lo que pueda para reducir la temperatura tanto como sea posible”. ”
La última vez que el jefe de la ONU visitó Ucrania, en abril, Rusia lanzó un ataque con misiles contra Kyiv.
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