Washington DC – La Casa Blanca dijo por primera vez el viernes que entregará a Ucrania drones de vigilancia Scan Eagle, vehículos resistentes a las minas, proyectiles antiblindaje y armas de obús para ayudar a las fuerzas ucranianas a recuperar territorio y organizar una contraofensiva contra los invasores rusos.
Un alto funcionario de defensa dijo a los periodistas que un nuevo paquete de ayuda de $ 775 millones incluirá 15 Scan Eagles, 40 vehículos resistentes a las minas y protegidos contra emboscadas conocidos como MRAP con rodillos de limpieza de minas y 2,000 rondas antiblindaje que pueden ayudar a las tropas de Ucrania a avanzar. en el sur y el este, donde las fuerzas rusas han colocado minas. El funcionario dijo que Estados Unidos busca ayudar a dar forma y armar a la fuerza ucraniana del futuro a medida que avanza la guerra.
“Estas capacidades están cuidadosamente calibradas para marcar la mayor diferencia en el campo de batalla y fortalecer la posición de Ucrania en la mesa de negociaciones”, dijo el secretario de Estado Antony Blinken en un comunicado.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, tuiteó su agradecimiento por el paquete el viernes y dijo: “Hemos dado otro paso importante para derrotar al agresor”.
Esta última ayuda se produce cuando la guerra de Rusia contra Ucrania está a punto de alcanzar la marca de los seis meses. Lleva la ayuda militar total de EE. UU. a Ucrania a alrededor de $ 10.6 mil millones desde el comienzo de la administración Biden. Es la decimonovena vez que el Pentágono proporciona equipos de las existencias del Departamento de Defensa a Ucrania desde agosto de 2021.
Estados Unidos ha proporcionado municiones de obuses en el pasado, pero esta es la primera vez que enviará 16 de los sistemas de armas. El paquete de ayuda también incluye 1.500 misiles antitanque, 1.000 misiles jabalina y un número no revelado de misiles de alta velocidad, anti-radiación o HARM que apuntan a sistemas de radar. Las fuerzas ucranianas han estado utilizando con éxito varios sistemas de artillería de precisión para tratar de contener a las fuerzas rusas y recuperar el territorio que ha ganado Moscú.
El funcionario de defensa informó a los periodistas sobre la nueva ayuda armamentística bajo condición de anonimato según las reglas básicas establecidas por el Departamento de Defensa.
Durante gran parte de los últimos cuatro meses de la guerra, Rusia se ha concentrado en capturar la región de Donbass en el este de Ucrania, donde los separatistas pro-Moscú han controlado parte del territorio como repúblicas autoproclamadas durante ocho años.
Las fuerzas rusas han logrado algunos avances en el este, pero también se han puesto a la defensiva en otras regiones, a medida que Ucrania aumenta sus ataques en la península de Crimea en el Mar Negro de Ucrania. Moscú se apoderó del territorio ocupado por Rusia en 2014. Se informó que nueve aviones de combate rusos fueron destruidos la semana pasada en una base aérea en Crimea en ataques que destacaron la capacidad de los ucranianos para atacar profundamente detrás de las líneas enemigas.
Los líderes rusos han advertido que el ataque a las instalaciones en Crimea marca una escalada en el conflicto alimentado por los aliados de Estados Unidos y la OTAN y amenaza con arrastrar a Estados Unidos a una guerra más profunda.
Un funcionario occidental dijo el viernes que la guerra está “casi paralizada operativamente”, sin que ninguna de las partes pueda lanzar ofensivas importantes. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para discutir las evaluaciones militares, dijo que todo el ritmo de la campaña se ha desacelerado, en parte porque ambas partes reconocen que “esto es un maratón, no una carrera corta y que las tasas de gasto y la conservación de sus municiones son importantes”.
Pero los funcionarios estadounidenses y occidentales dijeron que Ucrania ha podido lanzar ataques exitosos muy por detrás de las líneas de batalla rusas, lo que está erosionando el apoyo logístico y el mando y control de las fuerzas de Moscú, y dañando su moral.
El funcionario estadounidense dijo que si bien las tropas ucranianas no han podido recuperar mucho territorio, han podido debilitar significativamente las posiciones rusas en varios lugares.
También han continuado los esfuerzos para reprimir los combates. El jueves, el líder de Turquía y el jefe de la ONU se reunieron en el oeste de Ucrania con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. Discutieron una variedad de temas, incluidos los intercambios de prisioneros y un esfuerzo para que los expertos en energía atómica de la ONU visiten la planta de energía nuclear de Zaporizhzhia en el sur de Ucrania.
La instalación ha sido controlada por las fuerzas rusas desde poco después de que comenzara la invasión el 24 de febrero y ha sido objeto de una serie de explosiones. Kyiv y Moscú se acusan mutuamente de bombardear la planta, avivando los temores internacionales de una catástrofe en el continente.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que haría un seguimiento con el presidente ruso, Vladimir Putin, dado que la mayoría de los asuntos discutidos requerirían el acuerdo del Kremlin.
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