martes 23 abril 2024

Ataque a Cristina Kirchner. Se enturbia la investigación por errores entre la Justicia, la PSA y la PFA  en la manipulación del celular del acusado

Más Leídas

El celular de Fernando Sabag Montiel fue reseteado y quedó como si hubiera salido de fábrica, sin datos cargados. Recuperar su contenido será una tarea compleja, pero los investigadores no dan por descartado que pueda lograrse.Desde el juzgado dicen que se cuidó la prueba, pero la PSA asegura que llegó en un sobre abierto y que ya estaba reseteado cuando lo recibieron. La Federal, según Aníbal Fernández, no lo manipuló.

Pero en medio de las sospechas que rodean al dispositivo electrónico crece la tensión y ya hay acusaciones de todo tipo entre la Justicia, la Policía Federal y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), las fuerzas que intervinieron en el peritaje. Aníbal Fernández, ministro de Justicia, dijo que la Policía Federal -responsable del primer peritaje- «no manipuló el teléfono».

Entre las acusaciones cruzadas, el fiscal Carlos Rívolo pidió este lunes la realización de luna pericia «sobre la pericia». El trabajo se requirió que sea con la intervención de Gendarmería y otros especialistas para «acreditar la falla técnica» del celular de Fernando Sabag Montiel y otra «pericia para poder recuperar todo».

Un breve informe de la PSA, de siete párrafos, es el que abre los mayores interrogantes. Entre otras cosas, dice que recibió el celular en un sobre abierto, sin garantías de custodia:

«El día 2 de septiembre a las 23hs oficial de la PSA, que pertenece a la oficina de Análisis Forense, recibe de parte de personal de custodia del juzgado Criminal y Correccional N5 a cargo de la Dra. María Eugenia Capuchetti, Secretaría N9 a cargo de Dr. Federico Carlos Clerc, junto con oficio judicial, un sobre abierto, sin planilla de cadena de custodia, el teléfono encendido con error de inicio, encontrándose las tarjetas SIM y de memoria extraídas del slot y adheridas en la parte posterior del equipo con cinta adhesiva», asegura de arranque.

«En ningún momento se recibió información en cuanto a los procedimientos técnicos que se habían aplicado con anterioridad en el teléfono entregado», amplía. En la PSA confirmaron que el celular llegó con el reseteo completo. Desde el juzgado de Capuchetti, en tanto, rechazan las acusaciones sobre la custodia del aparato.

El episodio del teléfono se suma a la serie de errores de la custodia el día del ataque y a la actuación de la Policía Federal en ese día.

No es la única prueba en el expediente que lleva como carátula la tentativa de homicidio, pero el teléfono celular sí es un elemento clave para el caso: una suerte de radiografía del principal acusado de haber atacado a la vicepresidenta de la Nación.

Con la posibilidad de que se convierta en un objeto inutilizable, a la hora de dar con su contenido, el teléfono celular de Fernando Sabag Montiel desató una interna respecto a la manipulación del mismo, la cadena de custodia y los informes periciales.

Desde el despacho de la jueza Capuchetti sostienen que siempre se garantizó el resguardo del celular. Desde que la Policía Federal llevó el dispositivo secuestrado al juzgado, el mismo fue receptado por personal del juzgado, de la fiscalía representada por Eduardo Taiano, y los integrantes de la propia Fuerza.

Lo primero que se realizó allí, fue conectarlo a una computadora que la PFA llevó a Comodoro Py para realizar el primer peritaje. Ante un problema de tensión baja, explicaron fuentes judiciales, los efectivos federales buscaron otra computadora que cuenta con el UFED, el software implementado en estos casos.

Esa primera pericia dio resultado negativo: el celular contaba con contraseña de bloqueo y una vez conectado al UFED no lograron ingresar. Sólo pudieron extraer la tarjeta SIM y la tarjeta memoria. De ambas se logró obtener la información que contenían: imágenes, videos, contactos telefónicos, registros de llamadas.

Desde el juzgado se explicó que atentos a esa situación, el celular se introdujo en el mismo sobre de papel madera en el que ingresó y se guardó en la caja de seguridad. Ese viernes temprano, la llave quedó a cargo del secretario Federico Clerc.

Durante la tarde del viernes cuando la jueza Capuchetti se dirigió a la sede de Cavia para interrogar a Fernando Montiel, la PFA le informó que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) contaba con un UFED de última generación que permitiría abrir el celular del imputado.

Al regresar a Comodoro Py, entregó el celular dentro del mismo sobre papel madera y lo envió con su chofer a la PSA en cercanías al Aeropuerto de Ezeiza.

Un punto que destacaron los investigadores, es que «el reseteo no se hizo de manera manual, nadie manipuló el teléfono» y que el error se habría producido «después de haberlo conectado al software». Esa primera tarea pericial la hizo la Policía Federal.

A las 23 de ese viernes, la oficina de Análisis Forense de la PSA recibió junto con un oficio judicial, «un sobre abierto, sin planilla de cadena de custodia, el teléfono encendido con error de inicio, encontrándose las tarjetas SIM y de memoria extraídas del slot y adheridas en la parte posterior del equipo con cinta adhesiva».

Por otro lado, las fuentes de esta fuerza indicaron que «en ningún momento se recibió información en cuanto a los procedimientos técnicos que se habían aplicado con anterioridad en el teléfono entregado».

Los trabajos técnicos sobre el aparato celular fueron explicados a la PSA, por parte del juzgado. Ante estos planteos, fuentes judiciales insistieron en que «la cadena de custodia estuvo siempre garantizada» y que no se «incumplió ningún protocolo».

Antes de iniciar las tareas técnicas, con el teléfono ya en manos de la PSA, «se procedió a verificar la compatibilidad del modelo de teléfono en cuestión con las herramientas del equipamiento UFED disponibles en la institución, y se constató la posibilidad de extracción de datos de este tipo de dispositivo».

Finalmente, se logró mediante las herramientas del dispositivo iniciar la secuencia de inicio del teléfono «mostrando en su pantalla la configuración inicial del teléfono (de fábrica)».

Ante la situación, la PSA se comunicó telefónicamente con el juzgado informando la leyenda que arrojó el aparato. La jueza Capuchetti pidió la confección de un informe técnico al respecto, que se remitió a Comodoro Py y en función de eso se tomaron declaraciones testimoniales a los peritos intervinientes.

Al mo​mento de dar explicaciones sobre el estado del teléfono y las causas probables que pueden indicar la aparición del código error, la perito de la PSA Camila Seren indicó: «Las causas probables para que este error se produzca es a través de la interacción de una persona mediante una herramienta, no necesariamente forense y el equipo de comunicaciones».

También dijo que «puede ser una herramienta OPEN SOURCE o una herramienta forense como la que generalmente se utiliza, UFED», el programa al que se conectó el celular, y en este punto dijo «no manualmente, tocándolo no puede suceder esto. Siempre tiene que ser a través de una herramienta, porque la herramienta es la que modifica esa partición del sistema que hace que el teléfono produzca ese error».

Al momento de descartar que el reseteo se haya realizado de forma remota, la perito de la PSA indicó que para tal tarea «resulta necesario que el equipo de comunicaciones se encuentra conectado mediante cable de conexión a la herramienta utilizada. No es posible usar la herramienta de WIFI, la conexión sí o sí es con cable».

En otro tramo de su declaración testimonial, señaló que «también se puede dar el caso que al momento de proceder a realizar una extracción de datos haya una interrupción de esa comunicación con la herramienta y genere ese fallo, eso también puede pasar».

Sobre toda la discusión alrededor del teléfono celular, habló este lunes el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. Tomó distancia de las sospechas que planteó la PSA. O al menos intentó despegar a la Federal: «Hay un protocolo que dice cómo actuar. Llegaron nuestros efectivos, estaban todos los superintendentes, se armaron las carpas, se trabajó paso a paso con estos temas».

Al momento de explicar cómo resguardaron el teléfono, el ministro explicó que «se desnudó a esta persona, se trabajó con la medicina legal como corresponde y después en algún momento se envía ese teléfono en lo que se conoce como bolsa de Faraday (resguardan al aparato para que no pueda accederse a él) al juzgado, nos dan un recibo que dice que fue recibido con la cadena de custodia intacta. Hasta ahí llega nuestra tarea, después yo no sé qué pasa», relató.

Al ser consultado respecto a si la Policía Federal manipuló el teléfono del detenido, respondió que no. «No, lo descarto. Le digo que no. Lo que hizo fue recogerlo, ponerlo en una bolsa de Faraday y enviarlo al juzgado», enfatizó.

P/ag.cl.ls.ln.ifb.vfn/gr.

Últimas Noticias

Cuaderno de opiniones. El verdadero liberalismo fomenta la educación

No hay dudas de que luego de tantos años de populismo la Argentina necesita reformas que se basen en...

Más Noticias