El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, fustigó las dos versiones del dólar soja y el ahora vigente dólar agro. Consideró que “no es competitivo” y complica al resto de las cadenas. Pidió que “no exista nunca más”.
“[Necesitamos] que no exista nunca más un dólar agro ni un dólar soja, que se elimine la resolución de volúmenes de trigo y maíz, y que no volvamos nunca más a padecer este dolor de cabeza”, dijo el ejecutivo en relación a la medida de tipo de cambio diferencial instrumentada por el ministro de Economía, Sergio Massa. Idígoras habló en el seminario Agrotendencias 2023 en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, organizado por la Federación de Acopiadores de Granos.
Y siguió: “Además de que se eliminen por decreto todas las resoluciones de los fideicomisos de las harinas, aceites y fideos, y que el Banco Central (BCRA) elimine las restricciones al financiamiento en pesos de los exportadores que no pueden asistir a los productores en la siembra. Además de que el futuro Gobierno no aplique más dólares agro y tenga un tipo de cambio único y competitivo”.
Explicó que los mecanismos que hoy existen para financiar desde los exportadores a los productores están vedados. “Necesitamos que se elimine el dólar agro, que genera distorsión en el mercado. Lo estamos padeciendo cotidianamente. Las distorsiones del dólar soja I, II, y III son fenomenales, no solo en la soja, sino en el maíz, trigo”, puntualizó. Según sostuvo, además, que se encuentran “con un dólar que no es competitivo para producir en la Argentina”.
Por otra parte, Idígoras, mencionó que los desafíos de la próxima campaña son grandes y que es necesario poder convencer a los países del mundo que financien: “Competimos con Brasil que tiene una gran billetera”.
Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, fue el encargado de abrir el panel integrado por Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores; Marcos Hermanson, del Centro de Corredores; Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), y José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales.
El cooperativista dijo que este es “un momento que suele ser grave” para los productores. “Estamos con una gran incertidumbre: la primera es climática”, agregó.
Entre las incógnitas que planteó fue cuánto va a valer el dólar y si se va a tener un panorama de mercados a futuro. Laucirica fue uno de los primeros en exponer que una de las problemáticas de las cooperativas hoy es que muchos productores no están bancarizados, que se transforma en una de las principales limitantes.
En tanto, Rivara reconoció que cada uno de los eslabones de la cadena están inmersos en la parte interna y no se tiene una visión colectiva. “Este individualismo en donde todos estamos hace que empecemos a hacer pequeñas cositas para sacar pequeñas ventajas que sea más transparente. Nosotros tenemos que realizar un trabajo para que día a día sea más fuerte y transparente para nuestras cadenas”, dijo.
Luego se refirió al trigo transgénico tolerante a sequía desarrollado por Bioceres. “Tenemos una nota de Ciara-Cec en donde nos advierte que tengamos mucho cuidado que no ha aprobado ninguno de nuestros clientes”, señaló. Como informó este medio, en una nota a actores de la cadena comercial los exportadores de la entidad dijeron que rechazarán cualquier entrega de trigo que tenga transgénicos.
Idígoras, sin embargo, acotó: “No tenemos problemas con Bioceres, todo lo contrario, nos encanta su existencia, se basan en la tecnología”.
“Los molinos de Brasil nos siguen reclamando estos contratos. En los puertos hay condiciones de testeos”, enumeró.
Por último, José Martins, uno de los encargados de abrir la jornada recordó que no hay una ley agroindustrial que vaya con las medidas de coyuntura: ”El 90% van en contra del negocio agroindustrial. Este es el único sector de la economía argentina que tiene la palabra para cualquier tipo de negociación. Acá tenemos oportunidades y desafíos: oportunidades que hoy tienen una demanda sostenida en el caso de la cosecha fina. En lugar de pensar en producir pensamos en cómo vamos a esquivar [medidas], pero no nos quedemos con la queja, sino en cómo avanzar”, resumió.
Recordó que pusieron a disposición una propuesta de política agropecuaria a través de un plan desde el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). “Con una macroeconomía estable con un tipo de cambio único me atrevo a desafiar que podríamos estar produciendo más de 180 millones de toneladas de granos con valor agregado; es la única forma de salir de esta locura, donde tenemos un 50% de pobres. ¡Tenemos que trabajar en conjunto para lograrlo! No tenemos ningún problema que el plan se llame: plan figurita y asociados, sino lo que buscamos es que se trabaje”, cerró irónico.
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