Moscú. El líder mercenario ruso Yevgeny Prigozhin dijo el sábado que las facciones del Kremlin estaban destruyendo el estado al tratar de sembrar la discordia entre él y los combatientes chechenos.
Esa disputa ya se había resuelto, pero las luchas internas en el Kremlin habían abierto una Caja de Pandora de divisiones, dijo.
Prigozhin, un ex empresario gastronómico de 62 años que fundó el grupo de mercenarios Wagner y es miembro del círculo más amplio del presidente Vladimir Putin, ganó notoriedad generalizada durante la guerra de 15 meses en Ucrania.
Sus tropas han encabezado batallas en la ciudad de Bakhmut y en otros lugares, pero también ha discutido con el ejército ruso sobre tácticas, apoyo logístico y otros asuntos.
Prigozhin dijo que se resolvió una disputa entre él y las fuerzas chechenas que también luchan junto al ejército ruso en Ucrania. Pero culpó de la discordia a facciones no identificadas del Kremlin, a las que llama «torres del Kremlin».
Sus intrigas se habían salido tanto de control que Putin se vio obligado a regañarlos en una reunión del Consejo de Seguridad, dijo.
«La caja de Pandora ya está abierta, no somos nosotros quienes la abrimos», dijo Prigozhin en un mensaje publicado por su servicio de prensa. «Alguna torre del Kremlin decidió jugar juegos peligrosos».
«Los juegos peligrosos se han vuelto comunes en las torres del Kremlin… simplemente están destruyendo el estado ruso».
No identificó a la facción del Kremlin, pero dijo que si continuaba con sus intentos de sembrar la discordia, tendría que pagar «un infierno». El Kremlin no hizo comentarios sobre sus dichos.
Putin celebró una reunión del Consejo de Seguridad el viernes sobre lo que dijo que eran relaciones «interétnicas» dentro del país.
Prigozhin dijo que los comentarios chechenos sobre él sonaban como algo sacado de principios de la década de 1990, cuando los conflictos se apoderaron de las ciudades rusas después del colapso de la Unión Soviética.
«Claramente, las declaraciones hechas fueron más bien provocativas, destinadas a lastimarme y enloquecerme», dijo Prigozhin.
Prigozhin también dijo que cualquier batalla entre las fuerzas especiales Akhmat del líder checheno Ramzan Kadyrov y Wagner resultaría en un derramamiento de sangre serio, pero que no había duda de quién ganaría.
También expresó nuevamente su enojo por el estado actual de la guerra y la culpabilidad del Ministro de Defensa Sergei Shoigu y el Jefe del Estado Mayor General Valery Gerasimov.
«El Ministerio de Defensa no está en condiciones de hacer nada en absoluto, ya que de facto no existe, está en caos», dijo Prigozhin.
El Ministerio de Defensa no respondió a una solicitud de comentarios. Niether Shoigu ni Gerasimov han comentado en público sobre los comentarios de Prigozhin.
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