“Alivio fiscal”: los tributaristas consideran que las medidas para los autónomos resultaron “escasas”

El Gobierno anunció hoy una batería de medidas de “alivio fiscal” para monotributistas, autónomos, profesionales y pymes. Sectores que, sin gremio, suelen quedar olvidados por los oficialismos. Para tributaristas, los beneficios que se conocieron este mediodía fueron “escasos” y advirtieron que no implican una real reducción de la carga tributaria.

La noticia más esperada era para los autónomos, luego de que Economía oficializara la semana pasada la suba del piso de Ganancias para los empleados en relación de dependencia. Finalmente, se conoció que los trabajadores independientes podrán prorrogar tanto el pago del aporte patronal como del IVA para los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. Además, se actualizó el importe de la escala de retención del impuesto a las ganancias a $160.000.

 “Los autónomos siguen siendo discriminados en el impuesto a las ganancias, con mínimos no imponibles muy inferiores a los aplicados a los trabajadores en relación de dependencia, lo que genera que a igualdad de ingresos paguen un impuesto muy superior. Más allá de un eventual y remoto posible proyecto de ley que habría que ‘discutir’, los anuncios no ofrecen ningún alivio relevante a dicho respecto, y revelan una clara política en perjuicio del sector, ostensiblemente violatoria de los principios de igualdad y de capacidad contributiva”, consideró Gastón Arcal, abogado especializado en asuntos fiscales.

Un ejemplo concreto lo aportó Fernanda Laiun, socia de LFS Tax. A partir de octubre, un asalariado que cobre menos de $1.770.000 no tendrá que pagar Ganancias. En cambio, si un médico o pequeño comercio que trabaja como autónomo se lleva al bolsillo el mismo importe, tendrá que seguir pagando una alícuota del 35% por este tributo. Es decir, el beneficio que se anunció solo les permitirá patear por unos meses la cuota del aporte jubilatorio -ronda los $60.000 mensuales- y el IVA, que ya estaba diferido si calificaba como pyme.

“La mayoría de las medidas consisten en prorrogar vencimientos, instrumentar facilidades de pago, suspender juicios de ejecución y trabas, y medidas cautelares. Todas estas medidas implican diferir las obligaciones de los contribuyentes para más adelante, aliviando su situación financiera actual, pero se mantiene la carga tributaria que pesa sobre este sector. Así, se mantiene una clara discriminación entre la política fiscal aplicada al sector independiente respecto a los asalariados y jubilados (a quienes se les aplicaría ahora el impuesto cedular a los altos ingresos)”, sumó Felix Rolando, socio de Andersen Argentina.

Para Florencia Fernández Sabella, también socia de LFS Tax, las medidas anunciadas como beneficios en realidad son “correcciones necesarias” en un contexto inflacionario. Por caso, la actualización de las pautas de retención de la Resolución General 830 [que ahora trepó de $16.830 a $160.000] se encontraba sin cambios en los valores nominales desde mediados de 2019.

“Son montos que tendrían que actualizarse automáticamente por inflación. Sucede lo mismo con el alivio fiscal para monotributistas”, señaló Diego Fraga, socio de Expansión Business. En detalle, para los monotributistas, el Gobierno confirmó la suspensión de las exclusiones por superar el límite de la facturación hasta la actualización de la escalada del año que viene, así como la suspensión de baja automática por falta de pago. “Todo esto está bien, es correcto y era necesario. Pero tienen que hacerse estos anuncios por la falta de actualización de escalas”, agregó.

Por último, se anunció un plan de pago para que las pymes puedan regularizar las deudas vencidas hasta el 31 de agosto. Podrán hacerlo a diez años, con una tasa de interés resarcitorio del 70%. Para Fraga, se trata de una medida muy similar a la que sacó Ricardo Echegaray cuando Cristina Kirchner estaba por finalizar su mandato presidencial. “Por la tasa de interés que se aplica, tiene un efecto casi condonatorio porque la deuda es licuada por la inflación”, apuntó.

“Igual que en cada reforma o anuncio, las personas que trabajan en forma independiente se quedan con la carga tributaria más alta, se ven perjudicadas por pagar sus impuestos en tiempo y forma, igual que las pymes. Los anuncios se concentran en diferimientos de poco monto y en moratorias demasiado generosas para los incumplidores, insistiendo en un camino que lleva a la salida de mucha de la actividad económica hacia la informalidad”, cerró Laiun.

EN/ag.ln.mr.agencias.cl.ifb./gr.

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