El Cairo-Gaza-Jerusalén. Los tanques israelíes se adentraron más profundamente en el centro y sur de Gaza el sábado bajo intenso fuego aéreo y de artillería, dijeron residentes, impulsando una ofensiva mortal que ha arrasado gran parte del enclave.
El conflicto corre el riesgo de extenderse por toda la región, atrayendo a grupos alineados con Irán en el Líbano, Irak, Siria y Yemen, que han intercambiado disparos con Israel y su aliado estadounidense, o han atacado a la marina mercante .
Los bombardeos han destruido casas, bloques de apartamentos y negocios y han dejado hospitales fuera de servicio. El sábado, el Ministerio de Cultura palestino dijo que los ataques israelíes habían alcanzado una casa de baños medieval. La antigua Gran Mezquita fue atacada a principios de la guerra.
Ziad, un médico en Maghazi, en el centro de Gaza, huía con su familia de tres hijos a Rafah, en la frontera con Egipto. «Queremos un alto el fuego ahora. Ni siquiera mañana. Ya es suficiente, más que suficiente», afirmó.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo el viernes que las tropas estaban llegando a los centros de mando y depósitos de armas de Hamás. Las imágenes publicadas por el ejército mostraban a soldados moviéndose sobre tierra removida entre ruinas de edificios destruidos.
El ejército israelí dijo que había destruido un complejo de túneles en el sótano de una de las casas del líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, en la ciudad de Gaza. Las tropas también atacaron el cuartel general de inteligencia militar de Hamás y un centro de mando de la Jihad Islámica en Khan Younis, mataron a varios hombres armados en otras partes de la ciudad mientras preparaban emboscadas y destruyeron objetivos, incluida una fundición de armas, según un comunicado militar.
Hamás y la Jihad Islámica dijeron en declaraciones separadas que sus combatientes destruyeron y dañaron varios tanques y vehículos de transporte de tropas israelíes en ataques en todo Gaza el sábado. También dijeron que dispararon bombas de mortero contra las fuerzas israelíes en Khan Younis y Al-Bureij, así como en zonas del norte de Gaza.
El objetivo declarado de Israel es destruir a Hamás y, aunque Estados Unidos le ha pedido que reduzca la guerra en las próximas semanas y pase a operaciones selectivas contra los líderes del grupo, hasta ahora no muestra signos de hacerlo.
El viernes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aprobó la venta de más proyectiles de artillería y otros equipos a Israel sin revisión del Congreso, dijo el Pentágono.
Israel dijo el viernes que había facilitado la entrada de vacunas a Gaza en coordinación con UNICEF, la agencia de la ONU para la infancia, para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades.
La poca ayuda que ha llegado al enclave desde el inicio de la guerra, cuando Israel impuso un bloqueo casi total a todos los alimentos, medicinas y combustibles, ha llegado a través de la frontera con Egipto.
Israel sólo ha permitido el acceso al sur del enclave, donde comenzó a ordenar a todos los civiles de Gaza que se trasladaran a partir de octubre, y las agencias de ayuda han dicho que las inspecciones israelíes han detenido la entrada de todos los suministros necesarios, excepto una pequeña fracción.
El gobierno israelí dijo que no limita la ayuda humanitaria y que el problema era la distribución dentro de Gaza.
Al-Bureij, Nuseirat y Khan Younis son tres de los ocho campos establecidos en Gaza para algunos de los palestinos que huyeron o fueron expulsados de sus hogares durante la creación de Israel en 1948. Los campos se han convertido gradualmente en áreas urbanas superpobladas después de décadas de construcción. Otros refugiados palestinos viven en campos en el Líbano, Siria, Jordania y Cisjordania.
Sudáfrica solicitó el viernes a la Corte Internacional de Justicia una orden urgente que declare que Israel ha violado sus obligaciones bajo la Convención sobre Genocidio de 1948 en su represión contra Hamás en Gaza.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel culpó a Hamás de causar el sufrimiento de los palestinos en Gaza al utilizarlos como escudos humanos y robarles ayuda humanitaria. Hamás niega las acusaciones.
INT/ag.agencias./rp.
