Moscú. «Los cuatro terroristas fueron arrestados mientras se dirigían a la frontera ucraniana», anunció el servicio de seguridad FSB, con la actualización de la cifra de muertos del tiroteo de este viernes 22 de marzo, al que siguió un incendio, en una sala de conciertos a las afueras de Moscú.
«Ahora sabemos en qué país estos malditos bastardos planeaban esconderse de la persecución: Ucrania», dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, en Telegram.
El Comité de Investigación de Rusia dijo que los fallecidos por el ataque habían aumentado al menos a 133. En la sorpresiva operación en la que hombres armados vestidos de camuflaje abrieron fuego con armas automáticas contra los asistentes al concierto en el Ayuntamiento de Crocus, cerca de la capital.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el tiroteo, según la agencia Amaq (órgano de propaganda del grupo) en su canal de Telegram.
«Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura», escribió la organización.
Los hechos tuvieron lugar en el Crocus City Hall, una sala de conciertos situada en el noroeste de la capital rusa, donde estaba prevista la actuación del grupo de rock Piknik, cuyos miembros fueron evacuados. La agencia Reuters añadió, por su parte, que se escuchó una segunda explosión en el mismo lugar.
Un periodista de la agencia RIA detalló que individuos vestidos de camuflaje irrumpieron en la sala de conciertos antes de abrir fuego y lanzar «una granada o una bomba incendiaria, que provocó un incendio». El incendio, que involucró alrededor de un tercio del edificio, fue controlado horas después por los bomberos.
Según las autoridades rusas, se han reforzado las medidas de seguridad en los aeropuertos y estaciones de tren de Moscú. Además, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, anunció que se cancelarán todos los acontecimientos deportivos, culturales y públicos de gran envergadura este fin de semana en la ciudad.
Rusia advierte a Kiev, pero Ucrania afirma no estar relacionada con el ataque. «Ataque terrorista en Rusia podría ser una operación de falsa bandera», especulan fuentes diplomáticas ucranianas.
La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zakharova, condenó el «sangriento atentado terrorista» y pidió a la comunidad internacional que «condene este crimen atroz».
Antes de que el Estado Islámico reivindicara el atentado, Zakharova divulgó un mensaje del exmandatario y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, quien apuntó a Ucrania: «Si se determina que se trata de terroristas del régimen de Kiev, es imposible tratar con ellos y con sus inspiradores ideológicos de otra manera», los autores serán «hallados y destruidos sin piedad como terroristas. Muerte por muerte».
Ucrania negó tener cualquier implicación en la masacre perpetrada en Moscú.
“Por supuesto que Ucrania no tiene nada que ver con el tiroteo o las explosiones”, escribió Mijailo Podoliak, el consejero del presidente del país en sus redes sociales.
“Ucrania nunca ha recurrido a métodos terroristas” para combatir a Rusia, y afirmó que ha sido “la propia Rusia” la que en otras ocasiones “ha atacado a sus propios ciudadanos para iniciar ‘acciones antiterroristas’ contra grupos étnicos que protestaban”, añadió.
Por su parte, Washington, uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby, explicó que «no hay indicio alguno de que Ucrania o ciudadanos ucranianos estén involucrados (…) En este momento descartaría cualquier conexión con Ucrania».
Washington reaccionó rápidamente a la noticia. Los «sentimientos de la Casa Blanca están con las víctimas del terrible ataque», dijo un portavoz de la Presidencia estadounidense, refiriéndose a «imágenes horribles que son difíciles de ver».
La embajada estadounidense en Rusia también se dijo conmocionada por el tiroteo y expresó sus condolencias al pueblo ruso. La legación también aconsejó a los ciudadanos estadounidenses que evitaran la zona donde se produjo el tiroteo.
La Unión Europea manifestó su “consternación” y condenó «cualquier ataque contra civiles», según declaraciones del portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Peter Stano, en su cuenta oficial en X.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés expresó sus condolencias a las víctimas del tiroteo en X y dijo que las imágenes procedentes de Moscú eran «terribles» y que «hay que arrojar luz sobre estos actos odiosos».
El ministro portugués de Exteriores João Gomes Cravinho afirmó en un mensaje en la red social X que «las noticias desde Moscú son horribles». «Los ataques contra civiles son siempre inaceptables. Nuestras condolencias a las familias de las víctimas», indicó.
Turquía tambén condenó el tiroteo y lo calificó de atentado terrorista, según comunicó el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, a Moscú en una llamada telefónica.
Por otra parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, dijo que la declaración de la oficina del secretario general de la ONU, que hablaba de tristeza por la violencia, es insuficiente y pidió una condena internacional al ataque.
INT/ag.agencias.europapress/rp.