Quito. El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, declaró el miércoles un nuevo estado de emergencia en siete de las 24 provincias del país, así como en un área de otra provincia, citando un aumento en el número de muertes violentas y otros delitos en esas jurisdicciones.
La medida tendrá una vigencia de 60 días en las provincias de Guayas, El Oro, Santa Elena, Manabí, Sucumbíos, Orellana y Los Ríos, así como en una zona de la provincia de Azuay, según un decreto firmado por Noboa, quien en enero declaró a Ecuador estaba en guerra y calificó a 22 bandas criminales como grupos terroristas.
El decreto será presentado al Tribunal Constitucional, dijo el gobierno más temprano el miércoles. Este mes, el tribunal dictaminó que una declaración de emergencia previa en cinco provincias no estaba suficientemente justificada, por lo que fue nula.
Las fuerzas de seguridad podrán ingresar a viviendas e interceptar correspondencia en las provincias objetivo sin autorización previa, dijo Noboa en el decreto.
Noboa culpa de la violencia -incluida la invsión en enero de una estación de televisión por parte de hombres armados y una toma masiva de rehenes de guardias penitenciarios- a las bandas de narcotraficantes que mueven cocaína desde Colombia y Perú a través de Ecuador.
Anteriormente ha utilizado declaraciones de estado de emergencia para aumentar las operaciones policiales y militares destinadas a combatir miles de asesinatos y otros delitos.
El gobierno dice que las muertes violentas cayeron un 28% en los primeros meses del año, en comparación con el mismo período de 2023, aunque ha reconocido que otros delitos como los secuestros y la extorsión aumentaron.
La oficina del fiscal general está investigando ocho ejecuciones extrajudiciales que supuestamente tuvieron lugar durante el estado de emergencia más reciente del país, luego de que grupos de derechos humanos advirtieran que las autoridades no estaban tomando medidas para prevenir abusos.
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