Washington DC. La administración Biden dijo el martes que estaba siguiendo de cerca la investigación sobre un mortal ataque aéreo israelí que calificó de trágico, pero que las recientes muertes en Rafah no constituían una operación terrestre importante allí que cruzara cualquier línea roja de Estados Unidos
«Los israelíes han dicho que esto es un trágico error», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, a los periodistas en la Casa Blanca, cuando se le preguntó si los acontecimientos del fin de semana calificaban como el tipo de «muerte y destrucción» que los funcionarios estadounidenses habían advertido que podría resultar en la retención de más ayuda a Israel.
Estados Unidos no tiene «una vara de medir ni una operación «, dijo Kirby.
«También hemos dicho que no queremos ver una operación terrestre importante en Rafah que realmente haría difícil para los israelíes perseguir a Hamas sin causar grandes daños y potencialmente un gran número de muertes. No hemos visto eso todavía «, dijo, señalando que las operaciones de Israel se desarrollaron principalmente en un corredor en las afueras de Rafah.
Cuando se le preguntó si estaba diciendo que las recientes operaciones terrestres en Rafah no provocarían una retirada estadounidense de más ayuda militar, Kirby dijo: «Creo que eso es lo que he estado diciendo aquí».
Las recientes muertes en Rafah han puesto a prueba la promesa del presidente Joe Biden de retener las armas de Israel si el aliado de Estados Unidos realiza una invasión importante de Rafah que ponga en riesgo a las personas desplazadas allí.
En un acto ceremonial en Washington, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo: «La palabra trágico ni siquiera comienza a describir» un ataque aéreo israelí el domingo que provocó un incendio en un campamento de tiendas de campaña en la ciudad de Rafah en Gaza, matando a 45 palestinos. .
El comentario de Harris, en respuesta a la pregunta de un periodista, también se produjo después de lo que las autoridades sanitarias de Gaza describieron como un bombardeo con tanques israelíes contra un campamento de tiendas de campaña en una zona de evacuación al oeste de Rafah que mató al menos a 21 personas el martes.
Israel dijo que «desafortunadamente algo salió trágicamente mal» en el ataque aéreodel domingo, mientras que su ejército negó haber bombardeado el campamento de tiendas el martes. Israel dijo que había atacado a dos altos funcionarios de Hamas en la operación del domingo y que no tenía intención de causar víctimas civiles.
Hamás emitió una declaración celebrando el martirio de dos combatientes en el ataque del domingo, dijo Kirby, una indicación de que Israel estaba tratando de perseguir a Hamás de una «manera selectiva y precisa».
«Los israelíes han dicho que utilizaron bombas de 37 libras y municiones guiadas con precisión», dijo Kirby. «Si es de hecho lo que usaron, es ciertamente indicativo de un esfuerzo por ser discreto, específico y preciso. Ahora bien, obviamente esto tuvo resultados trágicos, y obviamente eso debe ser investigado».
Cuando se le preguntó si los ataques de Israel podrían poner a Biden en una posición difícil, Kirby dijo a los periodistas el martes que, en cambio, existía un peligro real de que Israel pudiera quedar aún más aislado de la comunidad internacional por la forma en que está llevando a cabo las operaciones. «Así que esto es preocupante, claramente, porque no es lo mejor para Israel», dijo Kirby. «Y no es lo mejor para nosotros que Israel quede cada vez más aislado en el escenario mundial».
El Departamento de Estado dijo el martes que tan pronto como vio informes sobre el incidente de Rafah del domingo, Washington expresó su profunda preocupación a Israel e instó a una investigación, algo que Israel ha prometido.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo a los periodistas que Washington seguirá de cerca la investigación de Israel, pero que las operaciones militares de Israel hasta ahora en Rafah no han sido de tan gran escala como las del centro o norte de Gaza.
Los líderes mundiales han expresado su horror por el incendio en una «zona humanitaria» designada en Rafah, donde familias desarraigadas por los combates en otros lugares habían buscado refugio.
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