Una crisis explota dentro del bloque de Diputados de la UCR un día antes de que arranque la sesión especial en la Cámara para tratar de validar la Ley con una nueva fórmula de las jubilaciones que vetó Milei. Este martes, un grupo de cinco diputados de la UCR se reunió en la Casa Rosada con el Presidente para negociar un cambio de postura a favor del oficialismo. El radicalismo había apoyado e impulsado la Ley con la nueva fórmula, pero ahora, un grupo de legisladores se darían vuelta.
Los radicales que llegaron a la Rosada para reunirse con el Presidente son el tucumano Mariano Campero, el correntino Federico Tournier, el cordobés Luis Picat, el neuquino Pablo Cervi y el misionero Martín Arjol.
En la reunión además de Milei estába su hermana Karina, el secretario de Interior, Lisandro Catalán; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el ministro de Defensa, Luis Petri.
Llegan a Gobierno en un contexto complejo para el radicalismo que ya da por descontado que el bloque quedará dividido en Diputados y no lograrán llegara a los dos tercios de los votos para ratificar la Ley con la nueva fórmula jubilatoria.
Según fuentes oficiales, fueron invitados otros referentes de la UCR, pero solo cinco confirmaron su asistencia. Tras la crisis en los bloques libertarios y la sucesión de derrotas legislativas, el Presidente decidió involucrarse personalmente en las cuestiones políticas, de las que eligió mantenerse al margen durante el primer tramo de su Gobierno.
Esta reunión se da un día después de que la secretaria General de la Presidencia encabezara una cumbre con legisladores de la Libertad Avanza y sus aliados de Pro y el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) para sostener el veto presidencial y evitar nuevos reveses en el Congreso.
Con la fractura del bloque radical, el oficialismo está más cerca de alcanzar el tercio de las voluntades que necesita para frenar la ofensiva opositora. A eso se sumó la renuncia, en las últimas horas, del diputado entrerriano Pedro Galimberti, que dejó su banca en horas previas a la decisiva sesión tras ser nombrado por el gobernador Rogelio Frigerio como Delegado de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande.
Galimberti, que formaba parte del minibloque de Facundo Manes en la UCR -muy crítico del gobierno de Milei- será reemplazado por Nancy Ballejos, una abogada del PRO, que se descuenta votará en contra de insistir con la nueva fórmula jubilatoria, vetada por Milei, como la mayoría de su bloque. Así, la UCR pierde otro voto contrario al oficialismo.
Si todos los legisladores están presentes en sus bancas, deberá reunir 86 votos. De lograrlo, será un triunfo para la Casa Rosada y un golpe para la oposición más dura y para el radicalismo que había impulsado la iniciativa. Ahora deberán explicar por qué cambiaron de opinión. Ya hay radicales que reclaman su renuncia a la banca.
Hernán Rossi, secretario de la Convención Nacional, y referenciado en el sector de Martín Lousteau, salió en público a reclamar que dejen su banca. «Picat, Cervi, Arjol, Campero y Tournier, tengan la dignidad de renunciar a la @UCRNacional. De la foto en la Casa Rosada no se vuelve. De la traición a los jubilados no se vuelve. Si no se van por las suyas no vamos a parar hasta expulsarlos del partido», escribió en X.
A los cinco radicales de la foto se sumarían en sus votos a favor del oficialismo la mendocina Pamela Verasay -los radicales más críticos de Milei le endilgan un rol clave en convencer a algunos integrantes del bloque para cambiar su voto-, Lisandro Nieri, también que responde al gobernador Alfredo Cornejo; la cordobesa Soledad Carrizo, del riñon de Rodrigo De Loredo, y la santacruceña Roxana Reyes.
Martín Lousteau, el presidente del Comité Nacional del radicalismo, ayer advirtió por los cambios de postura: “En Diputados tuvo dos tercios y en el Senado también. Si no pasa eso ahora tienen que dar explicaciones de por qué cambian el voto”.
P/ag.agencias.cl./gr.