Este viernes 18 de octubre, el Servicio de Inteligencia Nacional de Corea del Sur (NIS por sus siglas en inglés) informó que Corea del Norte envió 1.500 soldados de fuerzas especiales al oriente ruso para entrenamiento y aclimatación en bases militares. El objetivo: probablemente ser enviados a combatir del lado ruso contra las tropas ucranianas, que encaran la invasión de Moscú desde hace más de dos años.
«La cooperación militar directa entre Rusia y Corea del Norte, de la que informaron los medios extranjeros, ahora ha sido confirmada oficialmente», subrayó la agencia de espionaje surcoreana, en un comunicado.
De acuerdo con el NIS, se detectó que buques pertenecientes a la Flota del Pacífico de Rusia trasladaron cerca de 1.500 tropas uniformadas norcoreanos a Vladivostok -ciudad rusa próxima a la frontera con Corea del Norte- del 8 al 13 de octubre.
A su vez, Seúl añade que a las tropas se les han suministrado uniformes y armas militares rusas, además de documentos de identificación «falsos» para cuando sean desplegados en combate.
Al mismo tiempo, la agencia de espionaje surcoreana afirmó que, en más de 13.000 contenedores, Pyongyang ha enviado munición de artillería, misiles balísticos y cohetes antitanque a Moscú desde agosto del 2023 (con base en los restos de armas recuperados en el frente de batalla con Ucrania).
Según los cálculos de la agencia de inteligencia de Seúl, en total se han enviado a Rusia más de 8 millones de proyectiles de artillería y cohetes.
El NIS agregó que trabajó con el servicio de inteligencia ucraniano y utilizó tecnología desarrollada con inteligencia artificial de reconocimiento facial, para identificar a los agentes norcoreanos en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, donde se registran algunos de los combates más recuentos.
Los vínculos más estrechos entre Rusia y Corea del Norte han ido más allá del movimiento de suministros militares al envío real de tropas
Tanto Rusia, como Corea del Norte, niegan haber participado en transferencias de armas. Y el Kremlin ya había negado los señalamientos del presunto envío de personal norcoreano para fortalecer sus tropas contra las fuerzas ucranianas.
Horas antes, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, llevó a cabo una reunión de seguridad no programada con altos funcionarios de inteligencia, de seguridad y militares para analizar el rol de las tropas norcoreanas de la guerra de Rusia contra Ucrania, según la oficina de Yoon.
«Los participantes compartieron la opinión de que la situación actual, en la que los vínculos más estrechos entre Rusia y Corea del Norte han ido más allá del movimiento de suministros militares al envío real de tropas, es una grave amenaza a la seguridad no solo de nuestro país, sino de la comunidad internacional», explicó la declaración de la oficina presidencial.
fEl jueves 17 de octubre durante su discurso ante los líderes de la Unión Europea, en Bruselas, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, hizo una acusación similar a la del servicio de inteligencia surcoreano.
El mandatario denunció al país de Kim Jong-Un de desplegar oficiales junto a Rusia y de preparar el envío de 10.000 soldados para reforzar las intenciones bélicas de Moscú.
Sin embargo, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, señaló que no había evidencia de la presencia de Pyongyang en esta etapa de la guerra.
La oficina del presidente Yoon ha señalado que Corea del Sur, junto con sus aliados, ha seguido de cerca el envío de tropas de Corea del Norte a Rusia desde etapas iniciales. En paralelo, explicó también que responderá a las actividades de su vecina del norte con «todos los medios disponibles», sin especificar qué acciones podría llevar a cabo.
Seúl se ha convertido en un exportador mundial de armas considerable, gracias a la venta de aviones de combate, obuses mecanizados y misiles. Por esta razón, ha estado en la mira de los principales aliados de Occidente -incluido Estados Unidos- para que ayude a armar a Ucrania con armas más letales, sin haberlo hecho aún abiertamente.
Y, aunque el Gobierno surcoreano ya ha advertido una eventual respuesta, para Ramón Pacheco Pardo, profesor del King’s College de Londres, este hecho puede que no sea suficiente para cambiar la postura de Seúl en el conflicto en suelo ucraniano.
«Cuando se trata de Corea del Sur, creo que su línea roja es el apoyo de Rusia a Corea del Norte que le permita a Pyongyang mejorar sustancialmente su programa nuclear y de misiles, no el apoyo de Corea del Norte a Rusia», subrayó el internacionalista.
Desde que Vladimir Putin y Kim Jong-Un se reunieron en septiembre de 2023, en lo lejano del oriente ruso, Moscú y Pyongyang han estrechado drásticamente sus vínculos militares.
De hecho, se reunieron nuevamente el pasado junio para firmar una asociación estratégica integral, que incluye un pacto de defensa mutua.
No obstante, tanto el Kremlin, como Corea del Norte, insisten en negar la participación en transferencias de armas o en el envío de personal militar a suelo ruso por parte de Pyongyang.
De verificarse el envío de tropas a Rusia, sería la primera participación importante norcoreana en un conflicto desde la Guerra de Corea (1950-1953).
En la actualidad, según estimaciones de Seúl, Corea del Norte tiene 1,28 millones de tropas en servicio activo y ha intensificado el desarrollo de una serie de misiles balísticos y su arsenal nuclear, lo que alerta, no solo a la región, sino al resto de la comunidad internacional.
INT/ag.agencias./rp.