El gobierno de Santa Cruz anunció que gestiona un convenio con una empresa china para instalar una planta industrial pesquera y dar apoyo en sus puertos a la flota extranjera que opera fuera de la zona económica exclusiva (ZEE) Argentina en el Atlántico Sur, en la llamada milla 201. No es la primera vez que una provincia patagónica busca obtener ingresos prestando servicios a una flota de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). Chubut y Tierra del Fuego plantearon esa posibilidad en el pasado.
La reunión clave tuvo lugar el 18 de octubre pasado. Aquel día, el gobierno de Santa Cruz anunció que sus autoridades se encontraban en la sede de Hongdong Fisheries Co. Ltd. En Fuzhou, China, discutiendo un “convenio para instalar una planta industrial pesquera” en su provincia.
El gobernador Claudio Vidal confirmó la historia a Clarín: “Hay caretas que se tienen que caer. Esto ya viene sucediendo, pero nadie lo sincera. Entonces, yo me pregunto, si estos buques están allá, haciendo uso de nuestro recurso, ¿por qué no regulamos y negociamos con ellos y generamos fuentes de trabajo para los argentinos?”, planteó. “Malvinas y Montevideo lo hacen -agregó-, ¿por qué no deberíamos hacerlo nosotros?”.
La Autoridad portuaria de Santa Cruz, Selsa Hernández, fue más allá: «Que vengan los barcos que operan sobre la milla 201 significa trabajo y reactivación de la economía. Queremos que nuestros puertos trabajen. Pero respetando las reglamentaciones y las leyes argentinas», expresó.
Vidal ambiciona no solo una planta pesquera, sino una amplia gama de servicios logísticos, puertos diseñados especialmente, abastecimiento en tierra y en alta mar. No solo para una empresa sino para todas las que puedan venir. Abrir la milla 201, de eso se trata. En esa zona operan casi de modo permanente unas 500 embarcaciones de diferentes países pero mayormente de China. Solo Hongdong Fisheries posee 161 naves. Es la segunda pesquera más grande de China.
Se estima que posee más embarcaciones pero que están registradas bajo otros seudónimos o nombres de empresas offshore y bajo bandera de otros países. El dato surge de un informe presentado días atrás por el Circulo de Políticas Ambientales. El mismo informe señala a Hongdong Fisheries Co. Ltd. como una subsidiaria de la fábrica de armas del Ejército Chino Poly Group Corp.
Las empresas pesqueras chinas son subsidiadas por el estado chino. la construcción de cada embarcación corre a cuenta del estado en un 50%. El combustible y los equipos de navegación también son provistos por el estado. Asimismo, las embarcaciones chinas, cuando operan fuera de su jurisdicción, ya sea en aguas internacionales o de otros países, no cumplen con normas ambientales, sanitarias ni de seguridad a la navegación, sus tripulaciones sufren difíciles condiciones de vida a bordo, incluyendo maltratos, golpes, mala alimentación, no pago de salarios, y hasta la muerte, como está documentado.
En noviembre de 2017, la Fuerza de Vigilancia Marítima de Indonesia detectó a dos embarcaciones chinas dentro de sus aguas. Una de ellas logró escapar pero la otra fue detenida. El Fu Yuan Yu 831, la embarcación detenida, no solo había ingresado 19 veces a realizar pesca ilegal a aguas territoriales indonesias, sino que también se identificaba bajo cinco países diferentes: China, Filipinas, Malasia, Singapur y Timor del Este, a pesar de que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) prohíbe que los buques tengan más de una nacionalidad.
En mayo de 2016, tres embarcaciones pesqueras no autorizadas fueron detectadas dentro de la ZEE de Sudáfrica, dos de nacionalidad china y una indonesia. Las tres embarcaciones operaban de manera furtiva, con el transmisor AIS (Sistema Automático de Identificación) desconectado. Ante el intento de huída, un barco de vigilancia pesquera, junto a uno de la Armada del país africano, lograron abordarlas y tomar el control de las naves para llevarlas a puerto. Los capitanes de las embarcaciones fueron detenidos, juzgados y sentenciados a pagar multas por utilizar artes de pesca no permitidas como tiburones tigres en riesgo de extinción, por desobediencia a la autoridad pesquera y por cargos relacionados a la contaminación y degradación del ambiente.
Entre 2017 y 2019, los Fu Yuan Yu 7880 y 7881, de Hongdong Fisheries, desactivaron de forma frecuente su AIS durante sus operaciones en el Atlántico Sur al borde de la ZEE de Argentina, una maniobra utilizada para ocultar la posición de las embarcaciones para encubrir posibles ilícitos como la pesca ilegal.
Durante algunos períodos de desconexión del AIS por parte de estas embarcaciones se detecta, a través de imágenes satelitales infrarrojas en la misma zona, la presencia de embarcaciones probablemente realizando pesca ilegal dentro de la ZEE de Argentina, por ejemplo, durante febrero de 2018.
Un año más tarde, el 24 de febrero de 2019 se detectó que el Fu Yuan Yu 7881 habría realizado dos ingresos de posible pesca ilegal en aguas de jurisdicción nacional argentina a la altura de la ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut. En uno de los ingresos se desplazaría hasta 1 km dentro de la ZEE Argentina.
Denuncias por trabajo esclavo en las embarcaciones de la empresa china que quiere negociar con Santa Cruz. En junio de 2020, el mismo Fu Yuan Yu 7881 fue acusado del abandono de 24 tripulantes filipinos en China durante tres meses. Los trabajadores afirmaron que no les daban comida suficiente y que tenían que beber agua oxidada. En el rescate tuvo que intervenir el gobierno de su país de origen.
Ninguna industria pesquera de los países sudamericanos puede competir contra la pesca china, ya que ésta se encuentra subsidiada de tres maneras diferentes que hacen que sus costos sean artificialmente bajos: subsidios económicos de su estado de bandera, mano de obra semi-esclava, no cumplimiento de regulaciones de ningún tipo.
El Agujero Azul, es una zona que se encuentra a unas 200 millas de la costa, fuera de la zona económica exclusiva argentina, en aguas internacionales, pero donde Argentina tiene jurisdicción exclusiva sobre el fondo marino, por la extensión de la plataforma. continental que le fue concedida a nuestro país por la organización de Naciones Unidas en 2016.
Esto genera un fuerte rechazo de sectores pesqueros, desde Mar del Plata hasta Tierra del Fuego. Muchos lo ven como una condena para la pesca local. Otros piden regulaciones o no aperturas tan extremas como la que propone Santa Cruz.
“La Pesca Ilegal no solo provoca perjuicios económicos, biológicos, ambientales y sociales, sino que genera violaciones en materia de trabajo esclavo y narcotráfico; además, de menoscabar la soberanía de los Estados ribereños”, opina César Augusto Lerena, experto en Atlántico Sur y Pesca, Presidente del Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana (CESPEL).
“China viene por nuestros recursos -agrega-. No hay porqué pedirles una mano a los chinos -que no será gratis- para resolver los problemas argentinos y menos pretender eliminar la pesca ilegal cediéndoles los puertos o dándole facilidades logísticas; por el contrario, será cerrar definitivamente todas las puertas de futuros acuerdos en alta mar, contrario al más básico proceso negociador”.
Una mirada más contemplativa es la del presidente de la Cámara de la Flota Amarilla del Chubut, Gustavo González. «No es algo que me llama la atención, porque es algo que ocurre y, controlado, es legal», señaló. El titular de la CAFACH indicó que «el problema sería el descontrol. Habría que registrar el trayecto de los barcos de la milla hasta el puerto de Santa Cruz para evitar cualquier irregularidad».
Pero para Mirko Schartzman, titular del Círculo de Políticas Ambientales y autor del informe sobre Hong dong Fisheries, el asunto no tiene matices. “Una industria altamente subsidiada destruye la capacidad local”, afirma. Sigue: “No existen casos de países en donde se haya instalado la industria pesquera china, o donde se les haya brindado apoyo portuario, en los que la industria pesquera local haya prosperado”. Y cita el llamativo caso de Uruguay: “En la última década, Uruguay perdió la mitad de su industria pesquera mientras brinda apoyo logístico a las flotas de pesca INDNR (mayormente chinas) que pescan en aguas internacionales en el Atlántico Sudoccidental”.A
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