Jerusalén. El grupo terroristae palestino Hamas anunció el lunes que dejará de liberar rehenes israelíes hasta nuevo aviso por lo que dijo son violaciones israelíes del acuerdo de alto el fuego.
En respuesta, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, dijo que Hamás había violado el acuerdo de alto el fuego con su anuncio y que había dado instrucciones a los militares para que se prepararan al más alto nivel de preparación en Gaza y defendieran a las comunidades israelíes.
Abu Ubaida, portavoz del ala militar de Hamás, dijo que desde que el alto el fuegro entró en vigor el 19 de enero, Israel había retrasado el retorno de los palestinos desplazados al norte de Gaza, había atacado a los habitantes de Gaza con bombardeos y disparos militares y había detenido la entrada de materiales de socorro al territorio.
El alto el fuego se ha mantenido en gran medida durante las últimas tres semanas, aunque se han producido algunos incidentes en los que palestinos han muerto a causa de las armas de fuego israelíes.
Ubaida dijo que Hamás no liberará más rehenes hasta que Israel «cumpla y compense por las últimas semanas».
Otro intercambio de rehenes israelíes por prisioneros palestinos estaba previsto para el sábado.
Hasta el momento, 16 de los 33 rehenes que serán liberados en la primera fase de 42 días del acuerdo han regresado a casa, así como cinco rehenes tailandeses que fueron devueltos en una liberación no programada.
A cambio, Israel ha liberado a cientos de prisioneros y detenidos, desde presos que cumplen cadena perpetua por ataques mortales hasta palestinos detenidos durante la guerra y recluidos sin cargos.
Pero Hamás ha acusado a Israel de demorarse en permitir la entrada de ayuda a Gaza, una de las condiciones de la primera fase del acuerdo, una acusación que Israel ha rechazado porque la considera falsa.
A su vez, Israel ha acusado a Hamás de no respetar el orden en que debía liberarse a los rehenes y de organizar exhibiciones públicas abusivas ante grandes multitudes cuando fueron entregados a la Cruz Roja.
Anteriormente, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había dicho que una delegación israelí había regresado de las conversaciones de alto el fuego en Qatar, en medio de crecientes dudas sobre el proceso negociado por Egipto y Qatar para poner fin a la guerra.
No hubo detalles inmediatos sobre el motivo del regreso de las conversaciones, que tienen como objetivo acordar las bases para una segunda etapa del acuerdo de alto el fuego de múltiples fases y el intercambio de rehenes por prisioneros alcanzado el mes pasado.
Un funcionario palestino cercano a las conversaciones dijo que el progreso estaba siendo frenado por la desconfianza entre las dos partes, que se han acusado mutuamente de violar los términos del alto el fuego.
Las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump de que los palestinos deberían ser expulsados de Gaza y dejar que el enclave costero sea desarrollado como un proyecto inmobiliario costero bajo control estadounidense han trastocado las expectativas para el futuro de la posguerra.
El lunes, Fox News publicó un extracto de una entrevista con Trump. Cuando se le preguntó sobre el plan y si los palestinos tendrían derecho a regresar, respondió: «No, no lo tendrían».
«Estoy hablando de construir un lugar permanente para ellos porque si tienen que regresar ahora, pasarán años antes de que puedan hacerlo; no es habitable». Dijo que pensaba que podría llegar a un acuerdo con Egipto y Jordania para acogerlos.
Netanyahu respaldó los comentarios de Trump cuando regresó de una visita a Washington el fin de semana, lo que provocó irritación en Egipto, donde fuentes de seguridad dijeron que Israel estaba «poniendo obstáculos» al progreso sin problemas del acuerdo de alto el fuego, incluyendo demoras en la retirada de sus tropas y la continua vigilancia aérea.
Las conversaciones sobre una segunda etapa del acuerdo de alto el fuego, para acordar la liberación de los rehenes restantes y una retirada total de las fuerzas israelíes, comenzaron la semana pasada, pero han mostrado pocas señales de progreso serio.
«Hay un sentimiento de desconfianza, especialmente porque Hamás ve una falta de implementación de la primera fase del acuerdo en lo que se refiere al protocolo humanitario y la autorización del ingreso de materiales a Gaza según el acuerdo», dijo el funcionario.
La opinión pública israelí quedó conmocionada por el aspecto demacrado de Ohad Ben Ami, Eli Sharabi y Or Levy, los tres rehenes liberados el sábado, lo que complicó el avance del acuerdo.
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