Jerusalén-El Cairo. Los ataques aéreos israelíes golpearon a Gaza, y causaron más de 400 victimas fatales según autoridades sanitarias palestinas, rompiendo casi dos meses de relativa calma desde que comenzó un alto el fuego, mientras Israel advirtió que el ataque era «sólo el comienzo».
Israel y el grupo terrorista Hamás se acusaron mutuamente de violar la tregua. Esta se había mantenido en pie desde enero y ofrecía un respire de la guerra a los 2,3 millones de habitantes de Gaza, que ha quedado reducida a escombros.
Hamás, que aún retiene a 59 de los aproximadamente 250 rehenes que Israel dice que el grupo capturó en su ataque del 7 de octubre de 2023, acusó a Israel de poner en peligro los esfuerzos de los mediadores para negociar un acuerdo permanente para poner fin a los combates, pero el grupo no amenazó con tomar represalias.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que ordenó los ataques porque Hamás había rechazado las propuestas para asegurar una extensión del alto el fuego.
Netanyahu pidió a los habitantes de Gaza que se alejaran del peligro y se trasladaran a zonas más seguras, culpando a Hamás de cada víctima civil.
«De ahora en adelante, Israel actuará contra Hamás con creciente fuerza. Y, a partir de ahora, las negociaciones solo se llevarán a cabo bajo fuego», afirmó desde la base militar de Kirya, en Tel Aviv.
Hamás ya ha sentido el golpe de nuestro brazo en las últimas 24 horas. Y quiero asegurarles: esto es solo el comienzo.
Los ataques impactaron casas y campamentos de tiendas de campaña de norte a sur de la Franja de Gaza. Testigos afirmaron que un avión israelí disparó misiles contra la ciudad de Gaza a última hora del martes.
Los tanques israelíes bombardearon desde el otro lado de la frontera, según testigos. Las autoridades sanitarias palestinas informaron de la muerte de 408 personas, una de las mayores cifras de víctimas en un solo día desde el inicio de la guerra.
Familias de Beit Hanún, en el norte de la Franja de Gaza, y de las zonas orientales de Jan Yunis, en el sur, huyeron de sus hogares. Cargando con sus pertenencias, algunos iban a pie, otros en coches o rickshaws, después de que el ejército israelí les ordenara evacuar lo que describió como «zonas de combate peligrosas».
Egipto y Qatar, mediadores en el acuerdo de alto el fuego junto con Estados Unidos, condenaron el ataque israelí, mientras que la Unión Europea dijo en un comunicado que deploraba la ruptura del alto el fuego.
El coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Tom Fletcher, dijo que los los «modestos avances» logrados durante el alto el fuego habían sido destruidos.
Israel ha suspendido el envío de ayuda a Gaza durante más de dos semanas, lo que ha agravado una crisis humanitaria.
Sin embargo, Dorothy Shea, embajadora interina de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, dijo que la culpa por la reanudación de las hostilidades en Gaza «recae únicamente en Hamás» y expresó su apoyo a Israel en sus próximos pasos.
«Hamás podría haber liberado rehenes para extender el alto el fuego, pero en lugar de ello optó por la negativa y la guerra», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad de la Onu.
Los ex rehenes y las familias de algunos de ellos que aún permanecen detenidos en Gaza expresaron su indignación por la reanudación de la guerra.
Entre los funcionarios de Hamas muertos en los ataques aéreos estaban Essam Addalees, jefe de facto del gobierno de Hamas, Ahmed Al-Hetta, viceministro de Justicia, y Mahmoud Abu Watfa, jefe de los servicios de seguridad dirigidos por Hamas, dijo un vocero de Hamas.
Mientras Israel lanzaba su operación en Gaza, sus fuerzas han continuado con una operación en la Cisjordania ocupada y aviones israelíes han atacado objetivos en el sur del Líbano y Siria en los últimos días.
Los equipos negociadores de Israel y Hamás estuvieron en Doha mientras los mediadores buscaban superar la brecha entre las dos partes después del final de una fase inicial del alto el fuego, que vio a 33 rehenes israelíes y cinco tailandeses liberados a cambio de unos 2.000 prisioneros palestinos.
Israel había estado presionando para el regreso de los rehenes restantes a cambio de una tregua hasta después del mes de ayuno musulmán de Ramadán y la festividad judía de la Pascua en abril.
El martes, el portavoz de Hamás, Abdel-Latif Al-Qanoua, dijo a Reuters que el grupo todavía estaba en contacto con los mediadores y que estaba interesado en completar la implementación del acuerdo original.
Qanoua dijo que el grupo seguía comprometido a seguir adelante con el acuerdo de alto el fuego tal como fue firmado, acusando a Israel de volverse contra el acuerdo al negarse a iniciar conversaciones sobre la segunda fase y al suspender la entrada de ayuda y bienes a Gaza.
INT/ag.agencias.europapress/rp.