Washingtpm DC. Los soldados ucranianos en Kursk han perdido terreno en los últimos días, pero no están rodeados por las fuerzas rusas, contrariamente a comentarios recientes de los presidentes estadounidense, Donald Trump, y ruso, Vladimir Putin, según tres funcionarios estadounidenses y europeos familiarizados con las evaluaciones de inteligencia de sus gobiernos.
Las agencias de inteligencia estadounidenses, incluida la CIA, han compartido esa evaluación con la Casa Blanca durante la última semana, según informaron un funcionario estadounidense y otra persona familiarizada con el asunto. Sin embargo, Trump ha seguido afirmando que las tropas ucranianas están rodeadas en la región de Kursk, en el oeste de Rusia. .
Las evaluaciones de inteligencia estadounidenses y europeas muestran que las tropas ucranianas han enfrentado una intensa presión por parte de las fuerzas rusas, pero no están completamente rodeadas, dijeron los funcionarios.
Trump ha declarado su esperanza de poner fin rápidamente a la guerra de Rusia en Ucrania. Los expertos describieron la afirmación de Putin del 13 de marzo de que las fuerzas ucranianas en Kursk estaban aisladas y que, en última instancia, tendrían que “rendirse o morir” como desinformación destinada a mostrar que Rusia está ofreciendo concesiones al salvar las vidas de soldados ucranianos, lo que le da a Putin influencia en las negociaciones de alto el fuego.
En una publicación en redes sociales el 14 de marzo, Trump afirmó haberle pedido al presidente ruso que perdonara la vida a miles de ucranianos que, según él, estaban «completamente rodeados» y vulnerables. Putin afirmó que lo haría si se rendían.
Trump repitió la afirmación sobre las fuerzas ucranianas «rodeadas» durante un discurso en el Centro Kennedy de Washington el lunes y en una entrevista con Fox News el martes.
El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos no respondió directamente a las preguntas sobre las evaluaciones de inteligencia, pero remitió a Reuters a una declaración conjunta del secretario de Estado, Marco Rubio, y el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, que mencionó la llamada de Trump con Zelenskiy el miércoles y cómo los dos líderes acordaron continuar compartiendo inteligencia sobre Kursk.
La Casa Blanca, la CIA y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional se negaron a hacer comentarios.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, negó que las fuerzas ucranianas estén rodeadas y dijo que Putin estaba mintiendo sobre la realidad sobre el terreno.
El líder ucraniano reconoció que su ejército está en una posición difícil en Kursk y que espera continuos ataques de Rusia en su intento de expulsar a las fuerzas ucranianas de la región.
La oficina de Zelenskiy y la embajada rusa en Washington no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Desde agosto, cuando los soldados ucranianos se abrieron paso a través de la frontera occidental de Rusia en Kursk, Kiev ha perdido casi todo el territorio que había conquistado. Anteriormente poseía cerca de 500 millas cuadradas de tierra, pero ahora solo abarca entre 20 y 30 millas cuadradas, según informes de fuentes abiertas.
Trump habló con Putin el martes. Durante la llamada, el líder ruso afirmó que detendría los ataques a la infraestructura energética de Ucrania durante 30 días, una promesa que no alcanzó el alto el fuego total de 30 días solicitado por Trump y que Zelenskiy afirmó que Ucrania estaría dispuesta a aceptar.
«Es probable que esto forme parte del esfuerzo de Putin por demostrar que están ganando la guerra, que la resistencia es inútil y que es inevitable que la mayor fuerza de Rusia traiga la victoria. Eso le resuena a Trump», afirmó Mark Cancian, coronel retirado de la Infantería de Marina y asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
«Ambas partes están maniobrando para estar en una mejor posición para las negociaciones».
Aunque las fuerzas rusas parecen estar haciendo avances graduales en Kursk, los funcionarios que hablaron con Reuters y los expertos que estudian el campo de batalla dijeron que la declaración de Putin del 13 de marzo no era precisa.
El Instituto para el Estudio de la Guerra, un organismo de seguimiento de conflictos con sede en Estados Unidos, afirmó el 14 de marzo que no había «observado ninguna evidencia geolocalizada que indicara que las fuerzas rusas hayan rodeado a un número significativo de fuerzas ucranianas en el Óblast de Kursk o en otros lugares a lo largo de la línea del frente en Ucrania».
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