Bielorrusia, Masivas marchas contra Lukashenko, preocupación en la UE y advertencias de Moscú.

Minsk. Miles de personas han participado este domingo en una nueva manifestación que ya llevan 15 día de protestas contra Lukashenko. La oposición bielorrusa denuncia fraude electoral exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado de forma contundente.

Según el escrutinio oficial el presidente fue reelecto con el 80,1% de los votos, mientras su opositora Svetlana Tijanovskaya solo obtuvo el 10,12%. En las capitales occidentales no se reconoce el resultado. Moscu advirtió que se busca derrocar a Lukashenko con la estrategia venezolana o ucraniana.

La tensión no solo se agita en el interior de Bielorrusia, sino también en su frontera con Lituania. Unos 50.000 lituanos han participado este domingo en la iniciativa El Camino de la Libertad, en la que se ha formado una cadena humana entre la capital, Vilna, y la localidad de Medininkai, para expresar su apoyo a la oposición del país vecino.

«La libertad no es solo un derecho humano fundamental, sino también un derecho fundamental de cada nación. También es un compromiso diario de defensa ante cualquier intento de quienes quieren sustituirla por la oscuridad, la opresión y el miedo», ha declarado el presidente lituano, Gitanas Nauseda, quien ha participado en la cadena humana, según recoge la agencia de noticias BNS.

Nauseda ha recordado que «hace 30 años Lituania rompió sus grilletes de opresión formando El Camino de la Libertad con sus hermanos letones y estonios y demostrando al mundo que somos libres». «Hoy ha llegado el momento de que nuestros hermanos bielorrusos digan la querida palabra ‘libertad'», enfatizó.

Por su parte el Alto Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Jospe Borrell, afirmó estar «Muy impresionado por las manifestaciones multitudinarias y pacíficas de Minsk y por toda Bielorrusia. Demuestran la determinación y el valor del pueblo bielorruso en pro de un cambio democrático» al protestar por la reelección del presidente Alexander Lukashenko. A través de un mensaje en Twitter, Borell manifestó: «Las autoridades deben entrar en un diálogo nacional sin más dilación».

Moscú no tardó en introducirse en el conflicto político bielorruso. El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, advirtió este domingo que la oposición bielorrusa está siguiendo «el guión venezolano» o ucraniano para intentar derrocar al presidente Alexander Lukashenko.

«Los opositores proponen negociar con las autoridades actuales solo las condiciones de la salida del presidente de Bielorrusia (…). Es similar a lo que ocurre en Venezuela, cuando un presidente legítimo es declarado paria», afirmó Lavrov durante un foro juvenil en la ciudad de Solnechnogorsk, cerca de Moscú.

Además, Lavrov afirmó que existen «fuerzas externas» que intentan provocar un «baño de sangre». «Hay quienes quieren que la situación que es pacifica en Bielorrusia derive en violencia, buscan provocar un derramamiento de sangre y que se repita el escenario ucraniano», según informa la agencia de noticias rusa Sputnik.

A su vez, el cuestionado presidente bielorruso, Alexander Lukashenko se rodea de las máximas medidas de seguridad. Incluso él mismo ha decidido portar en sus manos con un fusil Kalashnikov, y vestir un chaleco antibalas, tal como se lo vio bajar de un helicóptero en residencia presidencial del Palacio de la Independencia. También al presidente lo acompañaba su hijo de 15 años, Nikolai, vestido con uniforme de camuflaje, con chaleco antibalas y una ametralladora que se veía sin cargador.

La situación se mantiene con una elevada tensión que llevó al ministro de Defensa, Viktor Jrenin, ha advertir este domingo que habrá intervención militar si se producen ataques contra monumentos o instalaciones militares en el marco de las movilizaciones de la oposición, que protesta contra la reciente reelección del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko.

En particular advirtió que no tolerará la «profanación» de estos «lugares sagrados», a los que la gente acude para «depositar flores y rendir homenaje a los defensores de la Patria». Estos monumentos son homenajes a la lucha durante la Segunda Guerra Mundial, pero se identifican también con el pasado soviético de Bielorrusia.

«En la última guerra Bielorrusia perdió un tercio de su población. Fue prácticamente borrada de la faz de la Tierra. Miles de monumentos han sido levantados en nuestra tierra como recuerdo del padecimiento. Son sagrados para nosotros», afirmó el ministro de Defensa en declaraciones recogidas por la agencia de noticias oficial bielorrusa, BELTA.
IN/BN/europapress/vfn/RP.




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