París – La carrera por llegar al Elíseo, que inició este domingo, puso cierre a su primer pulso electoral con una gran expectativa sobre los resultados finales. El mandatario Emmanuel Macron y la candidata de extrema derecha Marine Le Pen se enfrentan a una revancha, en alusión a su enfrentamiento electoral de 2017. Ante el auge de la candidatura de Asamblea Nacional, la mayoría de excandidatos piden no votar a dicha agrupación en la segunda ronda del 24 de abril.
Luego de que Emmanuel Macron y Marine Le Pen pasaran a segunda vuelta, las encuestadoras dan un paso adelante y ya tienen las proyecciones para el balotaje. En la segunda vuelta, Emmanuel Macron obtendría el 54% frente al 46% de Marine Le Pen, según una primera encuesta difundida por Ipsos-Sopra Steria para France Télévisions, Radio France, France 24-RFI-MCD, Public Sénat-LCP National Assembly y Le Parisien-Hoy en Francia.
El del actual presidente era el discurso más esperado y desde esa postura agradeció a todos los electores: a los compatriotas que lo votaron («su confianza me honra, me obliga y me compromete»); a los contrincantes de los que se compadeció por su derrota (dijo entenderla); a quienes optaron por la abstención; y sobre todo a quienes no lo escogieron («todas y todos pueden contar conmigo para aplicar este proyecto de apertura e independencia francesa y europea que hemos defendido a lo largo de esta campaña»).
Entre estos agradecimientos se refirió particularmente a su rival Mélenchon: «Invito a todos los ciudadanos, cualquiera que haya sido su decisión en esta primera vuelta, a que se unan a nosotros. Algunos lo harán para obstaculizar a la extrema derecha y soy consciente de que no es un apoyo a mis proyectos y lo respeto. Es la decisión que ha tomado, por ejemplo, (Jean-Luc) Mélenchon».
No obstante, el candidato de La República en Marcha fue contundente al afirmar que «nada deberá ser como antes» y, en ese sentido, se dirigió y acercó a «todas las sensibilidades» políticas, haciendo mención desde el medio ambiente hasta el poder adquisitivo de los franceses.
«El único proyecto creíble contra la miseria, contra la vida cara, de los trabajadores, de los que están al borde del camino, de Francia y de Europa, es nuestro proyecto. Creo en todos nosotros, cualesquiera que sea nuestro origen, nuestro territorio, nuestras opiniones y creencias, eso es Francia», sentenció el mandatario y aspirante a la reelección, haciendo frente a la extrema derecha.
En una breve alocución la candidata de Frente Nacional, Marine Le Pen, destacó que «el pueblo francés ha hablado y me hace el honor de estar clasificados a la segunda vuelta contra el presidente saliente». En ese sentido, Le Pen agregó que en su resultado ve «la esperanza de que se levanten las fuerzas de la recuperación en este país».
En su discurso de aceptación del resultado electoral, la líder de extrema derecha pidió el respaldo de «todos los que no votaron» por el actual mandatario y llamó a «todos los franceses de todas las sensibilidades» a unirse a ella «para implementar la gran alternancia que Francia necesita».
Le Pen también prometió que pondrá «a Francia en orden, en cinco años, para recuperar un lugar en este siglo XXI» y afirmó que en el segundo turno electoral «chocarán dos visiones: la de la división, la injusticia y el desorden que impone Emmanuel Macron; o la de la justicia y la protección que yo represento».
La tasa de participación, gran preocupación de estos comicios, ha sido del 65% la cifra evidencia una caída del 4,4%, en comparación al 69,42% de electores que votaron a la misma hora durante la primera vuelta de 2017.
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