La Habana. Los legisladores cubanos reeligieron el miércoles fácilmente a Miguel Díaz-Canel como presidente para un segundo mandato en momentos en que el país enfrenta una de las mayores crisis sociales y económicas desde la revolución de Fidel Castro en 1959.
Díaz-Canel, líder del Partido Comunista, el único movimiento político reconocido del país, obtuvo una aplastante votación del 97,66% de la Asamblea Nacional, cuyos 470 miembros están alineados o simpatizan con el partido.
El nuevo presidente electo, en un discurso televisado, agradeció a los legisladores por su apoyo. “Debemos asumir este gigantesco desafío sin bajar el ritmo”, dijo Díaz-Canel, de 62 años, al reafirmar el compromiso de su gobierno con la revolución castrista.
Entre la multitud se encontraba Raúl Castro, de 91 años, hermano del difunto Fidel, quien estrechó vigorosamente la mano de Díaz-Canel al anunciar los resultados, mostrando el continuo apoyo de la vieja guardia.
La asamblea también reeligió a Salvador Valdés como vicepresidente de Cuba ya Manuel Marrero como primer ministro.
Es probable que el regocijo dure poco, ya que la administración entrante de Díaz-Canel enfrenta enormes desafíos durante su próximo mandato de cinco años.
La inflación se disparó y el turismo se tambaleó desde la pandemia de coronavirus, y las largas filas para obtener combustible, medicamentos y alimentos aumentaron las tensiones, avivando los disturbios que llevaron a las protestas más grandes en décadas en julio de 2021. Cientos de miles han emigrado fuera de la isla caribeña el año pasado, huyendo de la ruina económica.
“Todos estos problemas siguen sin resolverse, por lo que (Díaz-Canel) tiene un camino muy difícil por delante”, dijo William LeoGrande, un experto en Cuba de American University. «Hay cierta falta de confianza en la capacidad del gobierno para resolver estos problemas que (él) tiene que tratar de superar para restaurar la fe de la gente».
Díaz-Canel, oriundo de la ciudad de Santa Clara, en el centro de Cuba, es un ingeniero eléctrico de formación y un político de carrera que rápidamente se ganó el respeto como un incondicional del partido desde una edad temprana.
Díaz-Canel, de cabello plateado, nacido justo después de que se arraigara la revolución de Castro, ha expresado su pesar por no haber podido revivir la economía en crisis de la isla.
Pero el miércoles, también hizo sonar una nota familiar, culpando a Estados Unidos y su embargo de la era de la Guerra Fría por los problemas de Cuba, alentando la «continuidad» y la «resistencia creativa» para mantener a flote la revolución incluso cuando las tensiones estallan entre su población.
“Esto nos obliga a trabajar más y mejor, para responder a nuestra gente. Estoy seguro de que obtendremos buenos resultados”, dijo Díaz-Canel.
Su administración se pondrá a prueba rápidamente a medida que el gobierno busca aplacar al público en medio de una creciente escasez y se mete en temas espinosos, incluida la regulación de la prensa y el derecho a protestar.
Los candidatos a presidente y líderes legislativos fueron propuestos por los legisladores antes de la sesión del miércoles, luego examinados por una Comisión Nacional de Candidaturas antes de una votación de la legislatura en pleno.
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