Washington DC. La contraofensiva de Ucrania contra Rusia está lejos de ser un fracaso, pero la lucha que se avecina será larga y sangrienta, dijo el martes el principal general de Estados Unidos, incluso cuando las bajas en ambos lados aumentan y las líneas del frente se han reducido.
Estados Unidos y otros aliados han pasado meses construyendo en Ucrania una «montaña de acero» de armamento y entrenando a las fuerzas ucranianas en técnicas de armas combinadas para ayudar a Kiev a perforar las formidables defensas rusas durante su contraofensiva.
Cuando se le preguntó si la contraofensiva fue un fracaso, al menos hasta ahora, el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, dijo: «Está lejos de ser un fracaso. Creo que es demasiado pronto para hacer ese tipo de decisión».
«Creo que queda mucha lucha por delante y me quedaré con lo que dijimos antes: esto va a ser largo. Va a ser difícil. Va a ser sangriento», dijo Milley a los periodistas.
Desde que Ucrania comenzó su contraofensiva el mes pasado, Kiev ha recuperado algunas aldeas en el sur y el territorio alrededor de la ciudad en ruinas de Bakhmut en el este, pero aún tiene que intentar un gran avance a través de las líneas rusas fuertemente defendidas.
Kiev dice que está avanzando deliberadamente lentamente para evitar un gran número de bajas en las líneas defensivas fortificadas sembradas de minas terrestres, y por ahora se centra en degradar la logística y el mando de Rusia. Moscú dice que la contraofensiva ucraniana ha fracasado.
Seis semanas desde que Ucrania lanzó una contraofensiva en el este y el sur, Rusia está montando una ofensiva terrestre propia en el noreste.
Rusia también pasó meses excavando posiciones defensivas, rodeándolas con minas terrestres y construyendo fortificaciones fuertemente armadas que han hecho que los avances ucranianos en el este y el sur sean lentos y sangrientos.
Milley dijo que varios juegos de guerra habían predicho ciertos niveles de avances ucranianos, pero el conflicto en el papel era diferente de la realidad de enfrentarse a complejos campos minados, alambre de púas y trincheras rusas.
«La guerra real es impredecible. Está llena de miedo, niebla y fricción», dijo Milley.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que sus fuerzas habían avanzado 2 km (1,2 millas) en las cercanías de Kupiansk, un centro ferroviario de primera línea recapturado por Ucrania en una ofensiva el año pasado. Kyiv reconoció una situación «complicada» en la zona. Reuters no pudo verificar de forma independiente la situación.
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