El Gobierno afirmó que la reunión con el Fondo fue “positiva” pero no dio detalles del encuentro

Sin dólares en las reservas del Banco Central (BCRA), el Gobierno de Javier Milei buscó en los últimos días reflotar el Programa de Facilidades Extendidas (EFF, según las siglas en inglés) con el Fondo Monetario Internacional –que el oficialismo había calificado como “caído”– para destrabar la llegada de divisas.

En un fuerte hermetismo, tras un fin de semana de encuentros entre los equipos técnicos, la cúpula del staff se reunió hoy en Casa Rosada con el equipo económico del Presidente.

El diálogo incluyó al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo y al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, por el lado argentino, y el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental; Luis Cubeddu; el jefe de la misión, Ashvin Ahuja y Ben Kelmanson, representante del FMI en Argentina por parte del organismo. “La reunión fue positiva”, fue la única descripción que surgió del Palacio de Hacienda ayer.

Según pudo saber este medio, las partes decidieron informar los resultados de la misión con un comunicado que se conocerá una vez finalizada la visita de los hombres del Fondo. Sería, dijeron, “en los próximos días”. Es el modelo tradicional de comunicación que suele elegir el FMI.

Consultados en el Palacio de Hacienda por LNN sobre si el organismo se mostró satisfecho con las nuevas metas del programa, las reformas propuestas, la actual situación de la economía, el respaldo político a las políticas oficiales o la posibilidad de que el board del organismo habilite un nuevo desembolso en el país, no quisieron adelantar ninguna información. Tampoco del contenido del comunicado.

El jueves, la vocera del Fondo, Julie Kozack en el FMI, dará en Washington su habitual conferencia de prensa. Será la primera del año y probablemente se refiera, en parte, a la visita de la misión de del organismo a la Argentina.

Las metas oficiales

El objetivo del Gobierno es conseguir los waivers por las metas que no se cumplieron de la séptima revision del acuerdo –que le correspondía a la gestión de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y el exministro de Economía Sergio Massa– y así destrabar el fondeo que le tocaría a la Argentina. Son US$3280 millones. No es un tema menor en momentos de reservas netas negativas en el BCRA y pese a la recomposición que logró la entidad desde que Santiago Bausili la dirige.

En ese frágil contexto, el Gobierno tiene que pagar mañana intereses de bonos globales y bonares por US$1500 millones; y a fin de mes debe abonar US$1920 millones de dos vencimientos que tenía con el FMI en enero. Apenas arranque el mes que viene, debe hacer frente a un pago de intereses al Fondo por US$800 millones. Entre diciembre y enero, acumulaba además pagos por US$400 millones a otros organismos internacionales. La situación de las reservas es tan grave que la última cuota de vencimientos al Fondo se pagó con un crédito pedido a la CAF, luego de que el Gobierno quedara desautorizado a utilizar el swap (crédito) con China.

No por nada, el viernes pasado el Tesoro debió emitir una letra intransferible a ser suscripta obligatoriamente por el BCRApara llevarse los dólares acumulados en las últimas semanas y pagar así estas deudas que apremiaban al Gobierno.

El encuentro con los enviados del Fondo se da además en un contexto en el que, ante el crecimiento de la brecha cambiaria (la fuerte suba de las cotizaciones financieras), la entidad monetaria que dirige Bausili hizo hoy una compra de reservas baja, de US$73 millones, y en momentos en que la soja cae a precios mínimos (lo mismo que el maíz).

A esto se suma, que el bono que el Gobierno ideó para los importadores –que serviría además para aspirar pesos circulantes en la economía– no tuvo una buena recepción y que, en breve, la entidad deberá comenzar a normalizar el flujo de las compras al exterior en el esquema de cuartos ya previsto.

El 12 de diciembre, el FMI apoyó el paquete de medidas anunciado por Caputo y dijo que “constituye una buena base para proseguir las discusiones encaminadas a reconducir el actual programa respaldado por el Fondo”. Pero las trabas al DNU y al paquete de reformas puede generar dudas sobre la gobernabilidad, uno de los grandes temores del Fondo.

EN/ag.agencias.ln.ifb.cl.na/gr.

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