Ammán. Las defensas aéreas de Jordania estaban listas para interceptar y derribar cualquier avión no tripulado o avión iraní que viole su espacio aéreo, dijeron dos fuentes de seguridad regionales.
Dijeron que el ejército también estaba en estado de alerta máxima y que los sistemas de radar estaban monitoreando cualquier actividad de drones provenientes de Irak y Siria.
Los residentes de varias ciudades del norte del país, cerca de Siria y de las zonas centrales y meridionales, escucharon una intensa actividad aérea. Una fuente de seguridad dijo que la fuerza aérea del país estaba intensificando los vuelos de reconocimiento.
Jordania había dicho anteriormente que cerraría su espacio aéreo a partir del sábado por la noche a todos los aviones que lleguen, salgan y transiten, en lo que los funcionarios dijeron a Reuters que eran medidas de precaución en caso de un ataque iraní a través de su frontera.
«Las autoridades pertinentes tomaron la decisión de cerrar el espacio aéreo por razones de precaución como resultado de la situación de seguridad circundante», dijo el portavoz del gobierno jordano, Muhannad Mubaideen.
Mubaideen negó los informes de los medios de que el reino había anunciado un estado de emergencia, añadiendo que eran infundados y que no había motivo de preocupación entre sus ciudadanos.
Jordania es vecina de Siria e Irak –ambos países donde operan las fuerzas proxy iraníes– y también está al lado de Israel y de la Cisjordania ocupada por Israel.
Ha observado la guerra de Israel contra el grupo palestino Hamas, otro aliado iraní, con creciente alarma por temor a quedar atrapado en un fuego cruzado.
A finales del año pasado, Ammán pidió a Washington que desplegara sistemas de defensa aérea Patriot en Jordania para reforzar sus defensas fronterizas.
Los funcionarios dicen que desde entonces el Pentágono ha aumentado su ayuda militar al reino, un importante aliado regional, donde tienen su base cientos de tropas estadounidenses y realizan extensos ejercicios con el ejército durante todo el año.
En enero, tres miembros del servicio estadounidense murieron y decenas resultaron heridos en un ataque con drones realizado por militantes respaldados por Irán contra tropas estadounidenses en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria.
Fue el primer ataque mortal contra las fuerzas estadounidenses desde que estalló la guerra entre Israel y Hamas en octubre, y marca una importante escalada de las tensiones que han envuelto a Oriente Medio.
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