Washington DC. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que no permitiría que Israel se anexionara Cisjordania, rechazando los llamados de algunos políticos de extrema derecha en Israel que quieren extender la soberanía sobre el área y apagar las esperanzas de un estado palestino.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha enfrentado a cierta presión de los aliados para anexar Cisjordania, lo que ha provocado alarma entre los lideres árabes., algunos de los cuales se reunieron el martes con Trump al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
«No permitiré que Israel se anexe Cisjordania. No, no lo permitiré. No va a suceder», dijo Trump a los periodistas en la Oficina Oval.
«Ha habido suficiente. Es hora de detenerse ahora», dijo.
Francia, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Portugal se encuentran entre los países que han reconocido un estado palestino en los últimos días, en parte para ayudar a mantener viva la posibilidad de una solución de dos estados. Israel ha condenado las medidas.
Trump hizo los comentarios cuando Netanyahu llegaba a Nueva York para pronunciar un discurso ante las Naciones Unidas el viernes.
La oficina de Netanyahu dijo que el primer ministro esperaría hasta que regrese a Israel para abordar el comentario de Trump. Los asentamientos israelíes han crecido en tamaño y número. desde que Israel capturó Cisjordania en la guerra de 1967. Se extienden profundamente en el territorio con un sistema de carreteras y otras infraestructuras bajo control israelí, cortando aún más la tierra.
Un plan de asentamiento israelí ampliamente condenado conocido como el proyecto E1, que dividiría la Cisjordania ocupada y la aislaría de Jerusalén Este,recibió la aprobación final en agosto. Atravesará la tierra que los palestinos buscan para un estado.
El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, un ultranacionalista de la coalición gobernante de derecha que mantiene a Netanyahu en el poder, dijo en ese momento que un estado palestino está «siendo borrado de la mesa».
Los países árabes y musulmanes advirtieron a Trump durante una reunión a principios de esta semana sobre las graves consecuencias de cualquier anexión de Cisjordania, un mensaje que el presidente de Estados Unidos «entiende muy bien», según el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan Al-Saud.
Alrededor de 700.000 colonos israelíes viven entre 2,7 millones de palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, que Israel anexó en una medida no reconocida por la mayoría de los países.
La mayor parte de la comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes en Cisjordania son ilegales según el derecho internacional.
Israel disputa esto, citando vínculos históricos y bíblicos con el área y diciendo que los asentamientos brindan profundidad estratégica y seguridad.
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