viernes 29 marzo 2024

Las Brigadas médicas cubanas no vendrán “por ahora” afirman fuentes oficiales

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La propuesta inicial para el arribo de unos 500 profesionales de Cuba, fue planteada por el ministros de Salud bonaerense Daniel Gollán, luego el ministro de Salud de la Nación Ginés Gonzáles García afirmó que vendrían unos 202 médicos, que serían destinados a la provincia de Buenos Aires. Voceros oficiales afirmaron que “por ahora” se descarta su llegada.

La Casa Rosada desde un principio se mantuvo ajena al tema. Ahora, después del generalizado rechazo de la comunidad médica de Argentina, y la promoción de un cacerolazo cuestionando el arribo del “Ejercito de batas blancas”, como definía Fidel Castro a las brigadas médicas que el régimen envía al exterior, se resolvió tanto a nivel nacional como provincial descartar “por ahora” la propuesta de la embajada de Cuba, que nadie explica con precisión como se originó.

Lo cierto, es que durante días pasados desde el ministerio de Salud de la Nación, se llegó a precisar que los profesionales cubanos llegarían en un vuelo especial de Cubana de Aviación, aerolínea que informó públicamente que tiene todos sus vuelos suspendidos, tanto internacionales como domésticos, hasta el 31 de mayo. También se dejó trascender que los médicos cubanos no cumplirían la cuarenta obligatoria para quienes llegan al país, y que esta sería suplantada por una declaración jurada que estaban libres de síntomas de Covid-19.

Se sabe que el régimen comunista de Cuba, no solo envía en las “brigadas” a profesionales de la salud, sino que vienen con ellos agentes que controlan el comportamiento de los mismos, y que también efectúan operaciones ideológicas en los países al que son destinados. Pero, además, la exportación temporal de profesionales de la salud, representa un enorme negocio para la dictadura cubana, se estima que ingresan a las arcas del régimen alrededor de u$s 6.500 millones por año, prácticamente el doble de lo que genera el turismo en la Isla.

La “diplomacia médica”, como es denominada por el régimen castristas, generó escándalos e incluso la expulsión de profesionales en Bolivia y denuncias legales en Italia, Uruguay y Brasil. En este último país, una investigación judicial descubrió que el pago a La Habana era de u$s 4.000 por médico, que estos recibían solo u$s 400 y que recién a su retorno a la Isla percibirían otros u$s 600; es decir el gobierno se embolsa u$s 3.000 por cada brigadista. También en Brasil se descubrió que numerosos profesionales habían presentado diplomas y certificaciones falsa, e incluso que muchos de ellos no habían cursado ninguna carrera universitaria.

Las declaraciones del ministro de Salud, Ginés González García, sobre la próxima llegada de la “brigadas cubana” instaló una polémica que se extendió rápidamente y produjo el rechazo de la Confederación Médica de la República Argentina y una petición efectuada por la plataforma “change.org” que recolectó más de 160 mil firmas en contra de la presencia de médicos cubanos en el país.

La Casa Rosada, ante el giro de los acontecimientos, se desvinculó tajantemente de la llegada de profesionales cubanos. Los voceros oficiales de Alberto Fernández afirmaron que “ese es un tema de la provincia de Buenos Aires, no de la Nación”. Y agregaron que “no es voluntad de Alberto Fernández traer médicos cubanos”.

El gobernador bonaerense, Axel Kircillof, buscó también tomar distancia, informó que no sumará médicos extranjeros de ningún país y que sólo recurrirá a 4500 profesionales argentinos para engrosar la dotación, de los cuales ya incorporó 500. Kicillof reveló que la provincia registró 25.607 postulaciones de profesionales de la salud. La cifra superó las expectativas del gobierno, que buscaba cubrir 3780 puestos con contratos temporarios. /rp.

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