Taipéi. El Gobierno de Taiwán acusó a las autoridades de China de amenazar la libertad de los ciudadanos de Hong Kong al imponer una nueva ley de seguridad nacional que podría terminar de desatar el caos en el territorio. La ley prohibirá cualquier actividad vinculada a la sedición, la secesión o el terrorismo y vetaría también la injerencia extranjera en Hong Kong, de acuerdo con el texto inicial.
Para la oposición hongkonesa, se trata de un paso más del Gobierno chino en la restricción de las libertades fundamentales del territorio después de que las autoridades locales intentaran, sin éxito, impulsar una ley de extradición de detenidos a la China continental, origen de masivas protestas el año pasado que se han reactivado estas últimas semanas.
El Gobierno de Taiwán, que defiende su autonomía desde hace décadas a pesar de las constantes reclamaciones de soberanía formuladas desde China, aseguró que el «estricto control y la supresión» que emergen de esta nueva ley «no obtendrán el reconocimiento del pueblo», según el portavoz del Gobierno taiwanés, Ting Yi Ming, en un comunicado emitido este viernes.
Asimismo, el Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán aprovechó para desmentir las acusaciones de injerencia vertidas desde el Partido Comunista chino. «Debería actuar con más cuidado para no provocar un caos todavía mayor en Hong Kong», denunció el Consejo.
Por último, el Partido Progresista Democrático, al frente del Gobierno de Taiwán, ha repudiado por completo la norma, que describe como un atentado a la supuesta independencia parcial de Hong Kong. «Vuelve a anunciar la muerte del modelo ‘Un país, dos sistemas’ que China ha impuesto allí», según otro comunicado adicional.
IN/europapress/rp.