Cuba. Apresan a activistas disidentes en las protestas contra la policía que mató a un joven negro

La Habana. El destacado opositor cubano José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue detenido este martes junto a su hijo y otros activistas en el marco de las manifestaciones para protestar por la muerte del joven negro Hansel Hernández a manos de la Policía según informó el Observatorio Cubano de los Derechos Humanos (OCDH) en Twitter.

La plataforma opositora atribuyo la detención de Ferrer y su hijo a la «represión» para impedir las protestas previstas para este 30 de junio por la muerte de Hernández. El propio Ferrer había denunciado hacía unas horas el arresto del activista Iam Gámez Gell como parte de estas «acciones represivas».

Ferrer, jefe de la UNPACU y uno de los rostros más conocidos de la oposición cubana –lo que le valió el reconocimiento de Estados Unidos y la UE–, fue detenido en numerosas ocasiones. La última fue el pasado mes de octubre por, supuestamente, haber secuestrado y golpeado a un hombre. Finalmente fue liberado en abril.

De acuerdo con el Observatorio, además de Ferrer y su hijo, han sido detenidos al menos otros cinco activistas. «Estoy en arresto domiciliario. Varios agentes (…) están apostados en los bajos de mi casa para impedirme ir a cubrir la marcha de protesta por la muerte de Hansel Hernández», denunció, por su parte, el periodista Abraham Jiménez.

El diario español ‘ABC’ informó asimismo que su corresponsal en La Habana, el periodista cubano Jorge Enrique Rodríguez, fue detenido el domingo. Su hermano indicó a ‘ABC’, en una conversación telefónica, que sospechan que podría haber sido arrestado por «promover un evento (de protesta) por la muerte de un joven», Hansel Hernández.

El caso de Hernández, que murió el pasado 24 de junio al ser abatido a tiros por la Policía, ha tenido una gran repercusión en Cuba en el contexto de la reactivación de las protestas raciales en Estados Unidos por la muerte del afroamericano Geroge Floyd a manos de un agente blanco.

Según la versión del Ministerio de Interior cubano, Hernández fue sorprendido por dos agentes cuando estaba robando unas piezas en un aparcamiento de autobuses del municipio de Gunabacoa. El joven, de 27 años, se dio a la fuga y lanzó piedras a los policías, uno de los cuales «debido al peligro para su vida por la magnitud de la agresión» le disparó provocando su muerte. El régimen cubano enfatizó que tenía antecedentes por amenazas, «abusos lascivos» y robo con violencia y estaba en libertad condicional.
IN/BN/europapress/rp.

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