EEUU. Trump se proclama ganador en cuatro estados, con resultados pendientes y pide detener el conteo en otros dos

Washington. El presidente, Donald Trump, se ha proclamado ganador de las elecciones en los estados de Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, cuyos resultados aún se desconocen. También ha presentado este miércoles una demanda ante el Tribunal de Reclamaciones del estado de Míchigan y otra similar en Pensilvania con el objetivo de detener el recuento de los votos.

Además de en estos territorios, que forman parte de los llamados estados ‘bisagra’ y que pueden decantar la balanza a favor de uno u otro candidato, el presidente norteamericano ha advertido también sobre declararse vencedor también en Míchigan, que las proyecciones de los medios del país otorgan al candidato demócrata, Joe Biden.

«Hemos reclamado, a los efectos del voto electoral, Pensilvania (que no permitirá observadores legales), Georgia y Carolina del Norte», ha informado el mandatario a través de su cuenta de Twitter, donde ha justificado que en «cada uno» de ellos él mantenía una «gran ventaja».

En cuanto a Míchigan, ha señalado que también lo reclamarán si «ha habido un gran número de votos emitidos en secreto, como se ha informado ampliamente». La red social Twitter ha etiquetado los mensajes de Trump como potencialmente engañosos.

El equipo legal de Trump ha presentado demandas en Pensilvania y Míchigan para intentar detener el recuento de votos en los estados. Además, su campaña ha solicitado «inmediatamente» un recuento en Wisconsin.

Biden se encuentra más cerca de lograr los 270 votos electorales necesarios para ganar la Presidencia de Estados Unidos que Trump. Aún quedan varios estados, además de los citados, que no han comunicado los resultados de las elecciones: Alaska, Arizona y Nevada.

Respecto a Michigan y Pensilvania, Bill Stepien, uno de los jefes de campaña del actual mandatario, ha señalado que la «campaña no ha recibido acceso significativo a numerosas localizaciones para poder observar la apertura de las urnas y el proceso de recuento, tal y como garantiza la ley de Michigan».

Además, ha exigido que se revisen las papeletas que están siendo recontadas dadas la falta de acceso a las mismas, según informaciones de la cadena ABC. La decisión ha sido tomada después de que asegurara que, para la campaña de Trump, el camino hacia la victoria pasa por ganar dicho estado.

Poco antes, el propio Trump había acusado al estado de Michigan de haber «encontrado una serie de votos» para herir al candidato republicano al Senado, John James. En su cuenta de Twitter, el presidente del país norteamericano ha señalado que «parece que Michigan ha encontrado las papeletas necesarias para mantener a un hombre increíble, John James, fuera del Senado». «Qué cosa tan terrible está sucediendo», ha dicho.

Sus palabras se enmarcan dentro la estrategia de última hora por parte de su campaña para deslegitimar las papeletas que aún tienen que ser contadas dado que los republicanos consideran que el recuento de los votos por correo beneficiaría al candidato demócrata, Joe Biden.

Así, este estado del norte es una pieza clave en la carrera electoral, motivo por el que ya figuraba en todas las quinielas entre los ‘estados bisagra’. En este caso, es Biden quien está en cabeza, con algo menos de un punto de ventaja sobre Trump, según las proyecciones al 94 por ciento.

Su secretaria de Estado, Jocelyn Benson, ha advertido de que aún quedan «decenas de miles» de papeletas por contabilizar, incluido Detroit, la principal ciudad del estado. «Vamos a asegurarnos de que los resultados de nuestras elecciones reflejan con precisión todos y cada uno de los votos que fueron depositados», ha recalcado, según informa la CNN, pidiendo paciencia a los ciudadanos.

Además, ha prometido que las juntas a nivel de condado y de estado, de las que forman parte los dos partidos, revisarán los recuentos antes de certificarse oficialmente el resultado. En este sentido, ha precisado que esperan tener el primer resultado «en las próximas 24 horas» pero el resultado oficial «podría llevar más tiempo».

En el caso de Pensilvania, el estado que podría resolver la contienda electoral en el último minuto, la campaña de Trump ha acudido al Tribunal Supremo para pedirle que intervenga en un caso que para impugnar un fallo del Tribunal Supremo de dicho estado.

La decisión en cuestión que permitió que los votos se contaran un día después de las elecciones. Los jueces del Supremo se negaron a acelerar la apelación antes de las elecciones, pero aún están considerando si aceptar el caso o no.

«El tiempo ha llegado. Dados los resultados de anoche, la votación en Pensilvania bien podría determinar el próximo presidente de Estados Unidos», ha señalado uno de los abogados de Trump, Jay Sekulow.

«Y esta corte, no el Tribunal Supremo de Pensilvania, debería tener la última palabra sobre las cuestiones legales relevantes y determinantes», ha remachado.

Horas antes, la campaña de Trump había anunciado una demanda distinta a esta y similar a la presentada en Míchigan para intentar detener el recuento electoral. Justin Clark, de miembro de su campaña, ha lamentado que en dicho estado están «pasando cosas malas».

«Los demócratas están tramando para diluir los votos republicanos. El presidente Trump y su equipo están luchando para evitar esto», ha dicho antes de confirmar que están «demandando para evitar que las autoridades electorales oculten los votos a los observadores republicanos cuyo trabajo es garantizar que se cuentan papeletas válidas, una sola vez cada una».

«La campaña de Trump demanda para que los demócratas de Pensilvania dejen de violar las leyes que ayudan a los estadounidenses a votar», ha insistido, según informaciones de la cadena CNN.

Sin embargo, el fiscal general de Pensilvania, Josh Shapiro, ha aseverado que el documento es más «político que legal». «Hay transparencia en este proceso. El recuento ha estado realizándose con los observadores delante y así continuará. La campaña se ha terminado», ha afirmado.
IN/BN/europapress/rp

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