El grupo humano del seleccionado argentino vive un estado de gracia poco comparable con otros. Todo venía bien, y la Copa América ganada ante Brasil en el Maracaná terminó de fortificar las cadenas entre los jugadores del plantel, de modo tal que esperan como nunca cada convocatoria para estar, y por más contradictorio que suene, ser titular no es el principal objetivo de los protagonistas del proceso, ellos quieren estar..
Claro que todos quieren jugar, sin dudas. Pero este seleccionado se caracteriza porque aquellos que juegan poco, e incluso siquiera ven minutos, cosa que ocurre siempre en cada fecha de eliminatorias, tienen como particularidad de que no sufren el no ser opción dado que disfrutan el grupo humano que existe y apoyan ciegamente al compañero que el entrenador entiende está un paso adelante.
Esa comunión hace que lesionados incluso, los jugadores quieran estar. Y ante Uruguay Brasil, este próximo 12 y 16 de noviembre hay al menos seis jugadores que están en duda y sin embargo, fueron citados por el entrenador ya que ocupan un lugar clave en el grupo. Leandro Paredes, Alejandro Gómez, Gonzalo Montiel, Juan Foyth, Leo Messi y Nico González llegan a esta doble fecha ante Uruguay y Brasil en condiciones que no son las mejores.
De hecho, por menos, los entrenadores suelen descartar opciones pero en este caso, todos quieren estar aunque sea al 50%, y no solo para darlo todo en el campo, también para compartir un momento en el seleccionado. Eso logró Scaloni, junto a su prestigioso cuerpo técnico integrado por hombres de Selección como Pablo Aimar, Roberto Ayala y Walter Samuel, caras ‘invisibles’ de un trabajo humano profesional que viene dando frutos e ilusiona de cara a lo que viene.
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