Unos dos mil integrantes de la numerosa colectividad ucraniana en Argentina marcharon este viernes en Buenos Aires al grito de «Putin asesino», para reclamar al líder ruso el «cese del fuego y el retiro incondicional de las fuerzas que invadieron nuestro país».
«Exigimos el retiro inmediato de las tropas rusas del territorio soberano de Ucrania», dijeron en un petitorio que no lograron entregar a la embajada de Rusia los dirigentes de la Representación Central de Ucrania en Argentina (RCUA), donde residen casi 500 mil miembros de esa colectividad, según la entidad.
Hijos y nietos de ucranianos llegados al país desde finales del siglo diecinueve, junto con algunos arribados durante los últimos años, marcharon portando dos largas banderas ucranianas, cantando el himno nacional y voceando en su idioma materno consignas como «Gloria a Ucrania, gloria a sus héroes», «Ucrania ante todo» y «Libertad a Ucrania».
«Los rusos y ucranianos tenemos mucho en común. Mi principal sentimiento es de enojo, lo que menos me imaginaba es que los rusos fueran a matar a mi gente», le dijo a los medios al borde del llanto Tetiana Abramchenko, una ucraniana de 40 años que llegó con su hija de 19 a Argentina en 2014, después de la anexión rusa de Crimea.
Tetiana, casada con un argentino y oriunda de una pequeña localidad próxima a Polonia -que evitó identificar por temor, dijo, a represalias rusas contra su familia- cree que «los ucranianos nunca le van a perdonar a los rusos» las muertes causadas por el conflicto territorial iniciado hace ocho años.
De la manifestación participó una veintena de rusos residentes en Argentina, con carteles que decían «Putin terrorista» y gritaban en su idioma «No a la guerra».
«Ellos (los ucranianos) duermen en el subte, con frío. Viejos, enfermos, pequeños que lloran, que pierden sus casas y ven sangre. No puedo creer que en esta época unos hermanos estén matando a otros. No lo puedo creer», dijo Nadia Pashanova, de 60 años y residente en Argentina desde 1999.
Los líderes de la manifestación de la comunidad ucraniana, una de las más antiguos y numerosas en América Latina, agradecieron expresamente a través de sus dirigentes el apoyo al gobierno de Kiev de países como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá.
Hasta ahora, el gobierno del presidente Alberto Fernández demandó a Rusia «cesar las acciones militares en Ucrania, expresó su «firme rechazo al uso de la fuerza armada», abogó por el respeto de la «soberanía de los estados y su integridad territorial» y pidió un diálogo inmediato que permita una «salida pacífica» del conflicto.
«Esperábamos más», declaró el neurocirujano Pedro Lylik, presidente de la RCUA, al final del acto frente a la embajada rusa, que cerró con una vibrante entonación del himno nacional argentino.
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