Moscú -La principal compañía eléctrica rusa, Inter RAO, ha suspendido el suministro eléctrico para Finlandia este sábado debido a un problema de impago de la electricidad ya transferida. La operadora de la red eléctrica finlandesa, Fingrid Oyj, ya informó el viernes de que la filial finlandesa de Inter RAO, RAO Nordic, suspendería el envío de electricidad a la 1.00 horas de la madrugada del sábado.Se cumple así con la amenaza de sanciones a Helsinki por su aspiración de ingreso a la OTAN, que en dichos de Moscú incluyen también medidas de carácter técnico-militares.
«La venta directa o bilateral de electricidad importada desde Rusia se suspenderá la venta de electricidad importada de Rusia hasta nuevo aviso debido a problemas con la recepción de pagos por la electricidad vendida en mercado, según RAO Nordic», ha publicado la empresa rusa, según recoge la agencia de noticias rusa TASS.
«RAO Nordic Oy lleva muchos años importando electricidad y vendiéndola a la bolsa de electricidad Nord Pool. Desgraciadamente, nos vemos obligados a tomar nota de que el volumen que hemos vendido en la bolsa Nord Pool desde el 6 mayo no han sido cubiertos por nuestra cuentan bancaria», ha informado Fingrid Oyj en un comunicado.
La red finlandesa señala que es «una situación excepcional que ha pasado por primera vez en más de 20 años de comercio», pero «en la actual situación de falta de ingresos, RAO Nordic no puede afrontar los pagos de la electricidad importada de Rusia» y «por tanto nos vemos obligados a suspender la importación de electricidad a partir del 14 de mayo».
RAO Nordic Oy ha asegurado que Suecia compensará la falta de importación de electricidad desde Rusia e incrementará la generación propia en Finlandia.
«La autosuficiencia de Finlandia en generación eléctrica mejora constantemente», según Fingrid Oyj, que menciona en particular el incremento de la generación eólica que «aumenta cada año». «Solo este año se espera generar 2.000 megawatios más de electricidad eólica» y espera obtener la autosuficiencia eléctrica en 2023″, ha remachado Fingrid.
Por su parte, RAO Nordic Oy espera que la situación con Rusia «mejore rápidamente» y que se retome el comercio de electricidad «lo bastante pronto».
Estadísticas de Finlandia estima que el 52 por ciento del valor total de la energía importada por el país procede de Rusia. La mayoría es petróleo, que supuso un 80 por ciento del total en 2021. En cuanto al gas, el valor importado se duplicó en 2021.
El valor de las importaciones de electricidad también se ha triplicado, hasta suponer el año pasado más 12,5 por ciento del total consumido, mientras que el valor total de las importaciones energéticas creció un 17 por ciento en 2021.
En realidad se cumple la amenaza que eEl presidente de Rusia, Vladimir Putin,le había avisado a su homólogo finlandés, Sauli Niinisto, que la entrada de Finlandia en la OTAN podría conllevar «un impacto negativo» en las relaciones bilaterales antes de asegurar que su país no supone amenaza alguna para su vecino.
Putin respondió en estos términos en la conversación telefónica mantenida con Niinisto en la que el mandatario finlandés le ha comunicado formalmente su decisión de solicitar la adhesión en la Alianza Atlántica «en los próximos días», preocupado por el impacto de la invasión rusa de Ucrania en su situación de seguridad nacional.
Putin, según le cita la agencia rusa TASS, manifestó que «el rechazo de Finlandia a la política de neutralidad» con su entrada en la OTAN «podría tener un impacto negativo en las relaciones ruso-finlandesas».
Para Putin, la adhesión es un «error» ya que «no hay amenazas para la seguridad de Finlandia» y «tal cambio en la política exterior del país podría afectar negativamente las relaciones ruso-finlandesas, que se han construido con un espíritu de buena voluntad», según ha trascendido de la conversación que, según el Kremlin, se caracterizó por el «intercambio de francos puntos de vista».
Ambos líderes comentaron también la evolución de la guerra de Ucrania. En este sentido, Putin hizo especial hincapié en que las negociaciones de paz se encuentran suspendidas por culpa del Gobierno ucraniano, «que no tiene interés en desarrollar un diálogo serio y constructivo».
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