Ciudad del Vaticano – El Vaticano frenó el jueves un movimiento progresista alemán que busca dar voz a los laicos católicos en asuntos doctrinales como la homosexualidad y las mujeres sacerdotes, diciendo que esto podría provocar un cisma en la Iglesia universal.
Una breve pero severa declaración dijo que el llamado «Camino sinodal» no podía asumir que tenía la autoridad para instruir a los obispos sobre doctrina o moralidad. Los copresidentes del movimiento respondieron que no hicieron tal afirmación y expresaron sorpresa.
El movimiento, una reunión regular de igual número de obispos y católicos alemanes ordinarios, ha sido franco en sus demandas para que el Vaticano permita que los sacerdotes se casen, permita que las mujeres se conviertan en sacerdotes y que la Iglesia bendiga las relaciones entre personas del mismo sexo.
La Iglesia de Alemania, aunque está lejos de ser la más grande del mundo, tiene una influencia enorme debido a la enorme riqueza que obtiene de los impuestos eclesiásticos recaudados públicamente. Su diócesis más grande, Colonia, es más rica que el Vaticano.
El movimiento «no tiene la facultad de obligar a los obispos y fieles a asumir nuevas formas de gobierno y nuevos enfoques de la doctrina y la moral», dice la declaración, que no fue firmada pero los expertos dijeron que no podría haber sido emitida sin la luz verde de Papa Francisco.
“No sería lícito iniciar en las diócesis, previo acuerdo consensuado a nivel de la Iglesia universal, nuevas estructuras oficiales o doctrinas, que representarían una herida a la comunión eclesial y una amenaza a la unidad de la Iglesia”, decía.
El movimiento alarmó a los conservadores y moderados en Alemania y en la Iglesia en todo el mundo que temían que pudiera conducir a una fragmentación masiva similar a la que sucedió en las iglesias anglicana y protestante después de que introdujeron cambios similares en las últimas décadas.
«La Iglesia en Alemania no seguirá su propio ‘camino alemán'», dijo el obispo Georg Baetzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania e Irme Stetter-Karp, presidenta del Comité Central de Católicos Alemanes, en una respuesta conjunta, y agregó que tenían el deber de decir dónde pensaban que se necesitaban cambios.
Expresaron «asombro» por la decisión del Vaticano de dirigirse a ellos en una «declaración sin firmar» en lugar de entablar un diálogo, algo que dijeron que atestiguaba la mala comunicación dentro de la Iglesia.
En un congreso en febrero, los 115 clérigos y 115 miembros laicos del Comité Central de Católicos Alemanes del movimiento también votaron a favor de permitir que los sacerdotes se casen y dijeron que las relaciones sexuales dentro de un matrimonio entre personas del mismo sexo no deben considerarse pecaminosas.
La Iglesia Católica enseña que los sacerdotes deben ser célibes, que las mujeres no pueden ser sacerdotes porque Jesús eligió solo a hombres como sus apóstoles y que, si bien la atracción por personas del mismo sexo no es pecaminosa, los actos homosexuales sí lo son.
El Camino Sinodal Alemán también dice que los no clérigos deberían tener más voz en el nombramiento de obispos, una demanda delicada en un país donde muchos fieles están desilusionados por el manejo torpe de los casos de abuso sexual por parte de los funcionarios de la Iglesia.
La declaración decía que si las iglesias nacionales seguían su propio camino, existía el riesgo de que se «debilitaran, se pudrieran y murieran».
Cualquier cambio eventual tendría que ser parte del propio camino sinodal de la Iglesia universal, dijo el comunicado, refiriéndose a las consultas que se están llevando a cabo actualmente en todo el mundo antes de una reunión de obispos en Roma el próximo año. El movimiento alemán dijo en su declaración que se presentaría a esto.
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